Si trasladamos la lógica italiana a la gastronomía española, la paella a domicilio debería ser nuestro equivalente al risotto para llevar. Pero, en la práctica, se parece más a pedir pizza: una caja de cartón esconde un plato icónico que se disfruta más cuando se comparte.
En Madrid hay quienes se han atrevido a perfeccionar el concepto. En Valdebebas, dentro del distrito de Hortaleza, encontramos Balear, una casa de arroces de clara inspiración levantina, con una carta que no se limita a la paella tradicional.
Más que una arrocería
Lo decía el crítico gastronómico José Carlos Capel: el acierto de Balear es ser mucho más que una simple arrocería. No solo bordan el arroz –como esa clásica paella valenciana que parece recién traído de Valencia en Hyperloop–, sino que han hecho de su ensaladilla rusa un plato de culto.
No en vano, se llevaron el premio a la Mejor Ensaladilla Rusa de la Comunidad de Madrid en 2022, con una receta que sustituye las patatas cocidas por asadas y que se adereza con mahonesa casera, anchoas, piparras y aceitunas gordales aliñadas de Talavera de la Reina.
El artífice de este proyecto es Jorge Baeza Manzaneque, quien también está al frente de Balear, un establecimiento con una filosofía y nombre que evocan el espíritu mediterráneo. Aquí, el concepto de cocina mediterránea, tapeo y raciones se traslada con éxito a la mesa, apostando por ingredientes de calidad y ejecuciones impecables.
Un delivery que funciona
Además de la ensaladilla (14 euros), destacan su tortilla de patatas, que ha sido premiada en ACYRE 2024 y cuesta 25 euros, y la paella valenciana con pollo, garrofó y verduras, cuyo precio es de 46 euros para dos personas y 88 euros para cuatro. Eso sí, tienes que dejar una fianza de 5 euros.
En definitiva, Balear demuestra que sí, la paella a domicilio es un reto. Pero, con las manos adecuadas, puede ser un éxito.