
Madrid no se queda a la zaga de Barcelona y Valencia en lo relativo a mostrar devoción por las bravas, y lo demostró este finde en su primer Bravas Fest. Durante tres intensos días, del 10 al 12 de octubre, el Autocine de Madrid se convirtió en el epicentro nacional de la ración española por excelencia: las bravas.
En esta primera edición, el evento ofreció toneladas de patatas, litros de cerveza, y la oportunidad de degustar las mejores bravas de la ciudad –además de una tapa adicional que preparó cada uno de los restaurantes participantes.
En el festival participaron nueve restaurantes, cada uno con su versión particular de las bravas, desde las tradicionales hasta las propuestas más creativas. Cada local puso todo su esfuerzo en demostrar que sus bravas eran las mejores de Madrid en un concurso que se definió por tres premios: el del jurado, el del público y una mención honorífica.
Además de elegir a las mejores bravas de Madrid, el evento también fue sede de un concurso especial para coronar a las mejores bravas de toda España. Compitiendo con las ganadoras de Barcelona (XinVic) y Valencia (Grupo Trinquet), la Taberna dNorte (Mesonero Romanos, 8) fue galardonada como la mejor de todas, consolidando a Madrid como el hogar de las mejores bravas del país.
El reparto de los premios de mejores bravas
Un jurado, compuesto por profesionales del sector entre los que se encontraban Lucía Mos y Pedro Pineda (Madrid Secreto) o los chefs de Jenkin’s Javier Sancho y Ángel Carrero, decidió cuáles fueron las mejores bravas que se presentaron. Su premio fue a parar a Taberna dNorte, que presentó una salsa alioli picante de ñoras, pimiento choricero y chiles.
El premio del público fue a parar a Rosi la Loca, que hace un tiempo y en otro galardón obtuvo un premio a las segundas mejores bravas de España. Y la mención honorífica recayó sobre Docamar. El clásico bar madrileño que tiene en sus bravas un motivo de peregrinación.