Si la final de la Eurocopa 2024 hubiese sido una frase de Mariano Rajoy sería aquella de «y haré todo lo posible e incluso lo imposible si también lo imposible es posible». España ganó ayer su cuarta Eurocopa frente a Inglaterra con un 2-1 e hizo, si no posible lo imposible, sí al menos lo muy improbable: ya había hecho historia al ser el primer equipo en llegar invicto al último partido –batiendo récords por el camino– y le puso el broche a la noche del 14 de julio levantando el trofeo. Con esta trayectoria, la celebración de la Eurocopa 2024 que se espera hoy en Madrid promete tener, al menos, la misma épica.
Según ha informado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el equipo aterrizará a las 14:10h en el aeropuerto de Barajas y cumplirá, primero, con compromisos institucionales: a las 18:30h acudirán al Palacio de la Zarzuela para una recepción con el rey Felipe VI y después, en la Moncloa, está previsto que les reciba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las 19:30h.
Una vez hechas ambas paradas, los campeones de Europa comenzarán su ruta en el autobús descapotable de la Selección para dar paso a la celebración con la afición, como ya ocurriera el pasado mes de agosto con la también histórica victoria de la Selección Femenina en el mundial de Australia.
Trayecto para la celebración de la Eurocopa 2024
Según ha informado la RFEF, el recorrido que seguirá el bus descapotable de La Roja –con salida aproximada a las 20h–, es el siguiente:
- Moncloa
- Calle Princesa
- Calle Alberto Aguilera
- Plaza de Colón
- Calle de Jorge Juan
- Calle de Serrano
- Puerta de Alcalá
- Calle de Alfonso XII
- Calle de Montalbán
- Ayuntamiento Palacio de Comunicaciones / Plaza Cibeles
Esta última parada es donde tendrá lugar la gran fiesta para celebrar la victoria junto a lxs aficionadxs.
Nico, Oyarzábal y el no-gol de Dani Olmo
Los goles de la Selección, todos en el segundo tiempo, los protagonizaron primero Nico Williams y después Oyarzábal, que devolvió la euforia al banquillo y a la grada españolas –y a sí mismo, después de su lesión de rodilla– y deshizo el empate que Palmer había conseguido para el conjunto británico.
Y aunque no hubo tercer gol hubo una acción que se celebró –y quizá se recordará– como si lo hubiera sido: cuando Dani Olmo, después de una primera parada de Unai Simón, protagonizó esta otra para la historia de una Selección que se ha convertido en la primera en ganar cuatro Eurocopas.