
El antiguo Palacio de la Equitativa, que capta todas las miradas cuando se llena de luces parpadeantes en Navidad, va a prescindir de un espacio que prometía ser el nuevo hotspot gastronómico de la capital. Mad Gourmets, el mercado que gestiona más de 650 metros cuadrados del Food Hall de la Galería Canalejas (calle Alcalá, 12), terminó el mes de septiembre con una deuda que supera los 2,23 millones de euros, razón por la que se declara en quiebra.
En principio, Mad Gourmets contaba con 20 puestos que acogían desde platos tradicionales de la península hasta las últimas tendencias gastronómicas de Hispanoamérica y Asia. Un proyecto ambicioso al que se sumó hasta John Torres, el creador del pan de masa madre que no falta en muchos restaurantes de Estrella Michelin.
Ahora, muchos de los espacios que pertenecían al mercado ―entre ellos Vibar, Lobstar y Burnout Burgers― están cerrados al público. No es de extrañar: la empresa tuvo que hacer frente a 1,63 millones de euros en gastos de explotación y cerró el año con pérdidas superiores a los 640.000 euros.
Según explican los periodistas del suplemento Activos, la mayor parte de los gastos (1,02 millones) a los que ha tenido que enfrentarse Mad Gourmets vienen del alquiler que pagaba por su sofisticado espacio en la Galería Canalejas, situada en uno de los barrios más caros de Madrid.
Por otro lado, parte de la deuda que ha acumulado la empresa corresponde a acreedores comerciales, entre los que, según el diario gastronómico Directo al Paladar, figuran el banco BBVA y la sociedad Hijos de Rivera.