
La vuelta a la normalidad después del apagón lleva un proceso que no es igual de rápido para todos. Compañías telefónicas como Movistar están teniendo dificultades para restablecer completamente la cobertura y los servicios de datos y voz en toda la red.
Falta de energía de emergencia
Los dispositivos móviles funcionan gracias a antenas y equipos repartidos por toda la ciudad y el país. Estas antenas necesitan electricidad para funcionar. Cuando se va la luz, muchas antenas dejan de operar por falta de energía. Algunas tienen baterías o generadores de emergencia, pero no todas. Además, las baterías duran solamente unas horas, y los generadores necesitan combustible.
La restauración del servicio depende de la capacidad de cada operadora para proveer energía de emergencia a sus antenas. Por eso, la cobertura puede variar incluso entre usuarios en una misma zona, dependiendo de su compañía y de la infraestructura a la que estén conectados.
Saturación de las redes móviles
Por otro lado, durante el apagón del 28 de abril, millones de personas han intentado comunicarse con familiares y amigos al mismo tiempo, lo que satura la capacidad de las redes móviles y provoca caídas o intermitencias en la cobertura, incluso en las antenas que funcionan con respaldo energético.