No exageramos cuando decimos que esta es la mayor fiesta de EDM del mundo: Don’t Let Daddy Know ha viajado por todo el planeta, literalmente, con eventos en más de veinte países como Australia, Bélgica, Chile, India, Korea, Polonia, Escocia, Rumanía, Macao, Turquía… y con DJs que son la crème de la crème de este estilo musical. Por fin, el próximo 8 de febrero de 2025, regresará a Madrid (al Recinto Ferial de IFEMA Madrid). Puedes comprar aquí tu entrada.
En verdad, Don’t Let Daddy Know vuelve a casa, ya que los primeros eventos (hablamos de 2012) se celebraron en la isla del clubbing por excelencia, en la Privilege de Ibiza. Este 2025 será épico, con un cartel que no tiene fisuras: Dimitri Vegas, Morten, Matisse & Sadko b2b Third Party, Nervo, Oliver Heldens, Robin Schulz, Abel Ramos, Ardiya, Barce, Luigii y Michenlo. Y una cerveza que tampoco las tiene: Heineken®, como patrocinadora y acompañante de brindis durante el festival.
Por sus escenarios han pasado los grandes iconos del EDM como Tiësto, Morten, Nicky Romero, Axwell, Hardwell, Don Diablo… y solo un cartel de este calibre se espera para Madrid (todavía por confirmar, ¡estaremos atentas!). De hecho, la última edición programada en Madrid para 2020 (y que fue cancelada por la pandemia) contaba con headliners como Dimitri Vegas & Like Mike.
EDM y mucho más
Aunque es reconocido por este estilo, lo que suena en cada fiesta de Don’t Let Daddy Know es la mezcla perfecta entre el EDM (Electronic Dance Music) y sus géneros hermanos, como el Future House, el Hardstyle e incluso el Trap. Pero si algo caracteriza DLDK (como es conocido entre sus fans más adeptos) es la brutal superproducción de cada evento: pantallas gigantes, tecnología punta en iluminación y efectos, luces LED, mucho color y humo… Todo por y para la fiesta y el baile más explosivo.
El objetivo de sus organizadores (E&A Events) es «trascender fronteras, nos esforzamos por unir a los amantes de la música de todos los rincones del mundo, creando momentos que resuenan con nuestros seguidores, generando una atmósfera fuera de este mundo donde el pulso de la música se sincroniza con el ritmo de los corazones de nuestros fans«.