La noticia de un festivo inesperado bien puede recordar a hacer el cambio de armario supeditado al cambio de temperatura y encontrar un billete guardado en una chaqueta vaquera. Una bendición en forma de sorpresa.
La Comunidad de Madrid, como suele ser habitual, anunció en septiembre de 2023 los días festivos que tendría la región este año. Y ya entonces (e igual que en años anteriores) sorprendía una fecha que no necesariamente es festiva en todas las comunidades ni todos los años: el 25 de julio, Santiago Apóstol.
Esta festividad se celebra también en Cantabria, Navarra, País Vasco y Galicia, aunque es esta última en la que más importancia alcanza dado que también coincide con el Día de Galicia.
El 25 de julio es una de esas festividades que se consideran festivos sustituibles. O sea: un tipo de días que las comunidades autónomas pueden sustituir por fiestas propias. El ejecutivo regional madrileño ha decidido mantenerlo en parte por el traslado del festivo del domingo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, al lunes posterior.
El hecho de que el festivo coincida con jueves implica también la posibilidad de gestionarlo como un puente para aquellas personas que puedan pedirse libre el día 26 de julio.
¿Qué festivos quedan en el verano de Madrid?
Además de Santiago Apóstol, a Madrid le resta otra fiesta laboral en lo que quedará del verano de 2024. Esa fiesta es la Asunción de la Virgen, que también caerá en jueves, lo que implicará una circunstancia similar a la de Santiago Apóstol: la posibilidad de gestionarlo como un puente.
Una vez acabado el verano, quedarán cinco festivos: el 12 de octubre (Fiesta Nacional de España), el 1 de noviembre (Todos los Santos), 9 de noviembre (Nuestra Señora de La Almudena) 6 de diciembre (Día de la Constitución Española) y 25 de diciembre (Natividad del Señor).