Bajarás a las entrañas de Madrid y te toparás con una máquina roja que no habías visto antes. Desde finales de febrero, este artilugio prolifera en las diferentes estaciones del tren subterráneo. Su apariencia es casi idéntica al de una máquina expendedora corriente; solo difiere en el color y en el propósito para el que sirve.
Una pegatina en la cima del dispositivo despeja la incógnita: estas son las nuevas máquinas de venta rápida, concebidas para aligerar la compra de dos tipos de billete para acceder al metro: el sencillo y el de 10 viajes. Ambos se cargan en la tarjeta multi, como se ha venido haciendo desde que desapareciera ticket físico.
Las máquinas rojas ponen remedio a otro inconveniente de la red suburbana: el suplemento para trasladarse al aeropuerto. En las paradas Aeropuerto T1-T2-T3 y Aeropuerto T4, ambas pertenecientes a la línea 8, también se pueden utilizar las nuevas expendedoras para abonar este recargo con más rapidez.
La implantación de la venta rápida es el resultado de una prueba piloto realizada en octubre de 2018 en Atocha Renfe, Pacífico, Conde de Casal y las dos paradas del aeropuerto. Tras el análisis del experimiento, Metro colocará 295 equipos rojos para junio de este año.