Nueva York y la Ciudad del Vaticano comparten una característica especial: albergan dos de los árboles de Navidad más impresionantes del mundo. El pino del Rockefeller Center se ha convertido en un símbolo de la Gran Manzana por su impresionante tamaño y su elaborada decoración. El de la Piazza San Pietro, por su significado religioso, atrae a miles de creyentes cada invierno.
En cuanto a Madrid, el árbol de la Puerta del Sol (aunque tiene su encanto) siempre queda por debajo de estos y otros muchos árboles de las grandes capitales occidentales. Sin embargo, puede que este año consiga subir posiciones: el Ayuntamiento ha anunciado que va a ser diferente al de Navidades anteriores. Sobre todo en lo relativo al tamaño. Sí, tendrá 37 metros de altura: un metro menos que el famoso Cristo Redentor de Río (Brasil). Además, el pino contará con 245.000 puntos de luces LED con alta eficiencia energética, y unas 3.360 bolas rojas. Por supuesto, no faltará la estrella de Belén para coronar la cima.
Aunque ya ha comenzado su instalación, el nuevo árbol no se iluminará hasta la noche del jueves 28 de noviembre, fecha en la que todas las calles de la ciudad encenderán sus luces navideñas. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y el Luis de la Fuente, entrenador de fútbol de la Selección Española, presentarán la ceremonia en Sol.