Dos calles del centro de Madrid se han convertido en los escenarios de un mundo postapocalíptico. Los productores de la tercera temporada de ‘The Walking Dead: Daryl Dixon’ han elegido España como ubicación para rodar la serie que continúa la distopía de éxito internacional con caminantes peligrosos (o zombies) amenazando la seguridad del planeta.
En Madrid se encuentra la sede desde la que se coordinará el rodaje de toda la temporada. Por eso la capital ha sido la primera ciudad en recibir a la gran producción estadounidense, que sorprendió a los fans de la serie durante la semana del 19 al 25 de agosto, cuando la calle Arlabán y la de los Madrazo (las dos cerca de Sol) se transformaron completamente para simular lugares destruidos por ‘los caminantes’. Coches polvorientos, árboles caídos y más elementos de la espeluznante escenografía del spin-off aparecieron frente a conocidos restaurantes de la zona.
Galicia sería la siguiente comunidad autónoma en la que se filmará la próxima parte de The Walking Dead. Ya se están realizando castings en Santiago de Compostela para buscar figurantes. Se prevé que el rodaje en tierras gallegas empiece en el mes de septiembre y termine en octubre. Después, la producción llegará a Cataluña, Aragón y Valencia.
La llegada de esta superproducción a la península supone un impulso económico para la industria cinematográfica española. Genera nuevas oportunidades de trabajo para profesionales del mundo audiovisual y otorga al país un significativo reconocimiento internacional (por sus paisajes, red de transporte, precios bajos en comparación con otros lugares de Europa y muchos más puntos a favor) que podría atraer la atención de célebres directores de cine.