Madrid estrena lo que Metro considera un nuevo paso hacia la modernización: en la estación de Príncipe Pío ya se han instalado los primeros equipos del llamado modelo “Estación 4.0” —con pantallas gigantes, videollamadas de atención al usuario y tornos inteligentes— con la intención de llevar esta tecnología progresivamente a toda la red.
En concreto, en el vestíbulo de Paseo de La Florida de Príncipe Pío se han desplegado 15 nuevos tornos y 7 máquinas de venta de billetes, mientras que en el vestíbulo vinculado a la estación de tren de la ADIF ya funcionan 3 máquinas de venta y se instalarán un total de 18 nuevos tornos, de los cuales 8 ya están en servicio. Además, la instalación de techos de plástico sobre algunas máquinas responde a un arreglo de filtraciones provenientes de ADIF, no de Metro, según informan desde Metro a Madrid Secreto.
La Comunidad de Madrid ya había informado de que se han instalado 220 tornos inteligentes en la red y se prevén otros 185 antes de final de año, alcanzando 405 dispositivos en esta primera fase.
Una mejora tangible en accesibilidad e información al usuario
La transformación que propone el modelo “Estación 4.0” no es solo estética. Los nuevos equipos presentan mejoras concretas: los tornos ocupan menos espacio, la interfaz de validación del título utiliza gráficos y texto, incluyen avisos acústicos y señales LED en puertas y suelo para guiar al usuario.
Por su parte, las máquinas de venta de títulos incorporan prestaciones avanzadas: pantallas de gran tamaño (42 pulgadas), cámara para videollamada de atención al cliente, teclado inteligente y reconocimiento de lenguaje natural, además de permitir la selección de destino mediante imágenes de lugares de interés para facilitar su uso a turistas o personas no habituadas.
¿Qué implica este cambio para los viajeros?

Para el viajero habitual o esporádico en Madrid, los beneficios se resumen en mayor agilidad, accesibilidad y claridad. Los nuevos tornos permiten un acceso más fluido y comprensible; las máquinas, por su parte, reducen la curva de aprendizaje para quienes visitan la ciudad o usan el metro de manera ocasional. Que uno de los vestíbulos ya cuente con máquinas que ofrecen videollamada es un indicio de que el servicio se orienta también a acompañar al usuario más allá del simple expendedor de billetes.
En Príncipe Pío, esta fase ya avanzada abre la puerta a que otras estaciones de la red adopten la tecnología sin que el usuario se percate de enormes interrupciones en el servicio. Según la nota de prensa oficial, el despliegue continuará, sobre todo en la línea 6, aprovechando obras de renovación.