Es el día de su cumple y tiene que quedarse en casa. Puedes darle una alegría con un regalo para sorprender ahora y disfrutar después.
Bodas, baby showers y cumples: en los tiempos del coronavirus las celebraciones más importantes del calendario social se han trasladado al mundo online, y tras unos cuantos días de encierro ya casi todo el mundo ha cantado el cumpleaños feliz en una videollamada en grupo. El ánimo y la fiesta no decaen pero, ¿cómo se hace un regalo cuando no puedes salir de casa?
Descartados quedan los paseos por el centro comercial en busca de inspiración, y con la que está cayendo una entrega a domicilio tampoco es un plan a prueba de fugas. Las sorpresas, pese al coronavirus, no han desaparecido, y al igual que ha sucedido con las fiestas, el arte de regalar también se ha virtualizado.
En tiempos de cuarentena nos pasamos a los regalos inmateriales que no hace falta salir a buscar ni enviar por correo. Y si, además, tiene lo que cualquiera desea recibir en estos momentos, el acierto será doble.
En la era digital es posible regalar Madrid condensado en una tarjeta virtual. Se trata de un detalle con doble función: sorprender al homenajeado ahora que no se esperaba un regalo en estas circunstancias, y disfrutar cuando todo vuelva a la normalidad.
En un mismo regalo caben un concierto, un espectáculo, una comida de lujo o un masaje para desconectar de todo. A la lista de ventajas puedes sumarle esta: no hay margen de error, porque será la persona que lo reciba quien decida cómo, dónde y cuándo canjear su cofre regalo.
Sabemos lo que estás pensando: esto también sirve recuperar el Día del Padre que nos hemos perdido encerrados en casa (y, en ciertos casos, lejos de la familia). En realidad, vale para cualquier ocasión especial en la que cuadre preparar una sorpresa.
La persona a la que se la regales recibirá un email con un código para canjear en la app de planes Fever. Además, no hay ninguna prisa por utilizar esta tarjeta: se puede disfrutar durante un año enero hasta agotar el crédito que contiene.
La ciudad nos está esperando. Los restaurantes y los cines, como los abrazos y los viajes, volverán más tarde o más temprano. Y entonces tú y todos que han soplado las velas (o pronunciado sus votos matrimoniales) saldremos a celebrarlo y a vivir la ciudad con más intensidad que nunca.
Hoy, tú y tus seres queridos quedáis en el vídeo chat. Pero todos nos veremos muy pronto en las calles.