No hace falta que te adopten en un pueblo para vivir un ambiente de verbena. Las Fiestas de la Paloma están aquí y con ellas, los conciertos en las Vistillas, las orquestas animando a los abuelitos, el alcohol en la calle y sobre todo, las ganas de pasárselo bien.
Son días de latineo, por lo que no deben faltar los bares cañís de cerveza y tapa para dejarse caer entre actividad y actividad. Espero que conozcas a algún amigo que viva por la zona porque si quieres visitarlos todos, necesitas estar de okupa unos días por el barrio ¿Falta alguno?
Txirimiri
C/ Humilladero, 6
Sí, ya sé que es paradójico tener un domingo castizo empezando por un bar de pintxos vascos pero creedme, es la mejor forma de introducir esta ruta. Acércate a la barra y mata al gusanillo con una brocheta de kokotxa a la donostiarra o bacalao con pimientos.
Juana La Loca
Plaza Puerta de Moros, 4
Espero que los pinchos te hayan sabido a poco porque esto no ha hecho más que empezar. Si hay un sitio que destaque por sus tortillas de patata es este. Las hacen como a mí me gustan: tiernas y chorreantes; de esto que están tan crudas que puedes mojar el pan. Pasar por aquí y no pedir una es considerado pecado en la religión del buen comer.
La Tina Turner
Calle del Almendro, 19
El sólido hay que bajarlo con algo ¿No? ¡Que corra la cerveza! Vale, quizá sea más recomendable por la noche que por el día pero tanto mejor, así no te lo encuentras hasta la bandera. Pide un vermut o un mojito si eres lo suficientemente valiente como para pedirlo al mediodía y si no, la cerveza sienta de maravilla a todas horas.
La Paloma
Calle de Toledo, 85
Si eres más de pescado que de carne, pásate por aquí porque su especialidad es el marisco. Pide una ración de ostras y gambas a la plancha con (más) cervezas, que además aquí las tiran como es debido. Si no, siempre podéis tomar un bocata de calamares.
Taberna Almendro
C/ Almendro, 13
Sitio más castizo y cañí que este no vas a encontrar, por eso mismo es inevitable no incluirlo en este circuito. Aquí se piden las clásicas tapas: croquetas, patatas bravas, cazuelitas de huevos estrellados…Me parece a mí que a estas alturas de la película, mejor comer del todo.
María Pandora
Plaza Gabriel Miró, 1
No está permitido decir que “no puedes comer más”, que sabemos que tienes un hueco reservado para el “postre”. Lo descubrí hace poco y me enamoré, no solo por las vistas a las Vistillas (valga la redundancia), sino por su estética retro. Es antigua, pero de verdad, nada de wannabes: libros antiguos, candelabros con la cera derretida, mobiliario del año catapún chimpún… Genial para tomarse algo y ver a Rosendo el domingo.
…Si después de la juerga del sábado sigues con el subidón, aprovecha para visitar el Rastro, que si empalmas seguro que no encuentras follón.