Pongamos que hablo de Madrid: 149 obras y 39 artistas para explorar el pasado reciente de la Historia del Arte madrileña.
El calendario marcaba la década de los ’70. La democracia se hacía hueco en una sociedad acostumbrada a la opresión y el país, con Madrid a la cabeza, trataba de acompasar su ritmo al del resto de Europa. La nueva libertad daba alas a los artistas de la capital, que de inmediato echaron a volar y no han aterrizado en 40 años.
El Museo de Arte Contemporáneo ha recopilado la explosión creativa de la Transición y de todo lo que vino después, y no se ha dejado a nadie fuera. Pintura, fotografía, dibujo, obra gráfica y vídeo arte tienen cabida en este espacio que, como la revolución artística, no tiene fecha de caducidad.
Ouka Leele, Luis Gordillo y Fernando Vellber son tres de los nombres que más resuenan en esta exhibición narrada en seis capítulos: El mapa y el territorio, Instantáneas metropolitanas, La ciudad hiperreal, La estética de los Esquizos, Los años de la Movida y Visiones singulares.
En Pongamos que hablo de Madrid hay sitio para la transvarguardia, el hiperrealismo, el arte lírico, y el pop, juntos pero no revueltos (o sí, el arte es arte).
La exposición se enmarca en la conmemoración del nacimiento de Enrique Tierno Galván, primer alcalde de Madrid tras la dictadura franquista e impulsor del espíritu alado del arte, que aún sobrevuela Madrid.
Foto de portada: Concha Prada