Ya se sabe que la primavera, la sangre altera (y más ésta, con las temperaturas que hay tan buenas). En esta época del año la ciudad se ve con otro color, incluso la gente parece más amable (menos en el metro, ahí es invierno todo el año) y todo se ve más bonito.
Es la época perfecta para enamorarse y, por qué no, para pedir matrimonio a esa persona con la que quieres pasar toda la vida. Y para hacerlo no hace falta ir hasta París y hacerlo a los pies de la torre Eiffel (personalmente, creo que esta idea es cara y poco original) porque en Madrid hay sitios muy bonitos. Tanto como si vuestra pareja no es de Madrid como si es una auténtica gata, aquí tenéis algunas ideas por si estáis poco inspirados:
- En el parque del Capricho: cualquiera de sus rincones es ideal para hacerlo. Es uno de los parques menos conocidos, pero más bonitos de Madrid, por lo que es perfecto para hacer tu proposición de forma íntima y, quien sabe, si dice que sí, podéis perderos por su laberinto para celebrarlo…
- En alguna de las terrazas madrileñas con mejores vistas: La del Círculo de Bella Artes (que es gratis los segundos miércoles de cada mes) o el Gau & Café son nuestros “escenarios” preferidos. Además, si os dicen que no, siempre podéis amenazar con que os lanzaréis por la terraza…
- En el lugar donde tuvisteis vuestra primera cita: mientras que no fuese en una discoteca o en un sitio de comida rápida (por favor, espero que no) puede ser muy bonito: intentar conseguir la misma mesa, la misma música que sonaba…
- Durante el atardecer en el templo de Debod: vale, sabemos que no es muy original, pero es un clásico y cuando el sol comienza a irse, el paisaje es precioso. Lo único negativo es la aglomeración de gente, así que puedes aprovechar y organizar un flashmob, que se pusieron de moda hace un tiempo y siguen quedando bien.
- El Jardín Secreto de Salvador Bachiller: un jardín del Edén en pleno centro de Madrid. Para los que viven deprisa, es el lugar perfecto para poder crear un momento romántico y garantizarse el “sí quiero”.
- En el puente de Segovia: sobre todo si lo haces cuando esté anocheciendo, porque hay unas vistas fenomenales de la Almudena y del Manzanares iluminados. Aunque te recomiendo que vayas con un repelente de mosquitos, porque el sitio atrae hasta a estos bichos.
- Desde el teleférico: es apto incluso para los que tienen vértigo, ya que el viaje es bastante tranquilito y las vistas son espectaculares. Eso sí, mucho cuidado de no perder el anillo al sacarlo, porque puede fastidiarte a lo grande…