Para los altos, para los bajos, para los gordos, para los delgados, para los que trabajan, para los que no, para él, para ella…Para todos puede ser un auténtico infierno la visita de una suegra. Y aunque no todas son parientes de Satán, seguro que coincidís conmigo en que es muy difícil tenerlas contentas.
Si queréis que cuando os miren de arriba a abajo os digan lo bien que váis hoy o que dejen de poner guisantes en la paella del domingo aún sabiendo que no os gustan, el día de la madre es vuestra oportunidad, porque a una suegra hay que quererla como a una madre.
Si la lleváis a alguno de estos lugares, la tendréis contenta (no garantizo que sea eternamente) y tendréis “premio de consolación” asegurado por parte de vuestra pareja.
- Art Thai Massage: con esta oferta por 25€ puedes tener a tu suegra contenta durante una hora. Sé que el masaje vas a necesitarlo tú más que ella, pero imagina su cara cuando le digas que se merece un capricho y que tú se lo vas a dar.
- La otra casa. si tu madre política es de las de toda la vida, no te la lleves a comer emulsiones de patata. Demuéstrale que sabes cuidar de su retoño (el que tú le has robado) y llévala a probar la ensalada de burrata o los chipirones rellenos de morcilla de este restaurante.
- Atrapallada: comida gallega que destaca por su marisco y sus arroces. La idea de llevarla a este lugar es decirle que quieres que pruebe un buen arroz, pero que nunca estará tan bueno como el suyo. Se quedará tan contenta que seguro que hasta te invita (y mejor, porque es algo carete, pero merece la pena).
- San Mamés: sus callos (los del restaurante) están entre los 5 mejores de Madrid, pero también tiene fama su bacalao (si tu estómago no es tan “tradicional”). El local ideal si tu suegra es una madrileña castiza.
- Mamá Framboise: aunque tú seas más de La Bicicleta, no creo que tu suegra se quiera tomar un café casi a oscuras y rodeada de barbas. Está pastelería es la delicadeza hecha macaron, café, chocolate y tarta.
- El Arquibar. Sorprende a tu suegra con un brunch (con posibilidad de manicura) en un lugar decorado al estilo de los años 30 y sin temor a que el ambiente sea demasiado hipster = estrafalario para ella. Su bizcochito de zanahoria promete.
- Pasear por el parque. Recomiendo hacer esto DESPUÉS de haber elegido alguno de los planes anteriores. En ese instante la señora habrá bajado la guardia y cuando vea a otras parejas paseando solas se sentirá orgullosa de ver que tú sí quieres pasar tiempo con ella. Aquí tenéis los mejores parques de Madrid para “respirar tranquilos”.
Si después de esto no consigues ni que te sonría una sola vez, empieza a plantearte una mudanza bien lejos de la casa de tu suegra…