
Pocas artistas femeninas han despertado la devoción que despierta Frida Kahlo. Paradigma de la genialidad plástica, el orgullo azteca, del feminismo y de la resiliencia frente a la adversidad, la artista mexicana es la protagonista absoluta de Vida y obra de Frida Kahlo, la gran sorpresa artística de la temporada. Y ahora, lamentablemente, llega a su fin.
Muchos han sido los que han vivido en primera persona la exposición dedicada a la gran Frida Kahlo, referente incuestionable del arte contemporáneo, del feminismo y de la cultura mexicana. Una fascinante experiencia inmersiva en el Teatro Instante (Palos de la Frontera, 20) que llega a su fin este domingo, 29 de mayo. Como novedad, puedes disfrutar de una experiencia completa visitando la exposición y degustando un picoteo en el restaurante mexicano Calle 365.
La exposición de Frida Kahlo repasa las proezas vitales y artísticas de la artista, que fue capaz de hacer sombra (a pesar del amor que le profesó siempre) a otro referente del arte latinoamericano: Diego Rivera. Él, según sus palabras, fue el mayor de sus accidentes.
El otro fue el fatal choque –cuando un tranvía arrolló el autobús en el que viajaba y lo que derivó en más de 32 operaciones quirúrgicas– que atravesó y condicionó la vida de Frida Kahlo desde los 19 años. Su obra es el fiel retrato de lo que ocurre a partir de ese momento. Para muestra, una cita “Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad”.
Un gran despliegue artístico y sonoro
Comisariada por Roxana Velásquez Martínez del Campo, directora ejecutiva del Museo de Arte de San Diego, y Deidré Guevara, comisaria de la exposición Frida y yo en el Museo Georges Pompidou de Paris, la exposición de Frida Kahlo pone de manifiesto su importancia simbólica y factual como mujer, pintora y figura histórica.
Más de 100 obras plásticas, literarias y fotográficas cobran vida en esta suerte de narración animada, en la que se interpretan varias de sus creaciones y cuya voz en off está basada en las palabras que Frida inmortalizó en su diario personal.
Hablar de esta exposición como de una película que se sale de la pantalla tiene sentido en tanto en cuanto está integrada por más de 2.500 fotogramas animados y pintados a mano. El traslado de su obra a los píxeles se ha llevado a cabo mediante una investigación exhaustiva de su pintura y ha sido posible tras resucitar elementos y personajes mediante bocetos.
Además, la banda sonora está inspirada en los orígenes europeos y mexicanos de Frida y es una parte esencial de la exposición. Creada por Arturo Cardelús, compositor y pianista nominado a un Goya. Y han sido grabadas por la Budapest Art Orchestra de la mano de su director de orquesta Peter Pejtsik.
Una vida consagrada al amor y al arte
Casi como una obra de teatro, la exposición consta de tres actos. Tres entes temáticos que sirven como división narrativa para presentar la vida de Frida Kahlo. De este modo, la muestra es una interpretación artística de la obra y biografía de Frida Kahlo como mujer, como pintora y como figura histórica.
La primera parte o la introducción se correspondería con el esplendor de la artista y reflexiona sobre el papel social e intelectual que jugó Frida en su época creando un paralelismo entre su obra y los testimonios de sus contemporáneos. La segunda parte remite a un universo más íntimo: a sus raíces y amistades. Pero también a un acontecimiento clave: el ya mencionado accidente. Y la última parte obedece y se relaciona con la Casa Azul, el lugar donde nació, vivió, pintó y murió.
Un viaje didáctico que sorprenderá a adultos y niños
La puesta en escena, a medio camino entre una película, una exposición y un espectáculo audiovisual, pretende acercar a todos los públicos la mayúscula obra de la pintora mexicana gracias al empleo, exclusivo de esta exposición, de sus obras plásticas, literarias y fotográficas. Diseñado por ACCIONA Ingeniería Cultural, el espacio expositivo alberga más de 1.100 m2 de superficie de proyección HD (en paredes y suelos) y 38 proyectores de última generación.
Esta suerte de filme animado hace un repaso del legado artístico de la artista mexicana más importante del siglo XX a través de algunas de sus obras maestras, como sus famosos autorretratos, La venada herida, Autorretrato dedicado al Doctor Eloesser, El suicidio de Dorothy Hale o Lo que el agua me dio. Todas ellas son obras que dan cuenta de la creatividad, modernidad y fortaleza personal de una mujer que siempre vivió apasionadamente.
Este artículo fue escrito originalmente por Alberto del Castillo.