La mítica frase “¿A qué no te atreves… ?” ha movido más montañas que Mahoma y si no que te lo digan a ti cualquier día cuando estás con tus amigos.
Nosotros venimos a proponerte uno de esos retos y aunque de primeras te suene a tontería (como todos los que vienen precedidos por la dichosa frase), no lo es para nada.
Te ponemos en contexto: estamos en plena vuelta a la rutina, por lo que es algo así como una especie de “Año Nuevo” cargado de propósitos: dejar de fumar, apuntarse a clases de inglés, hacer más planes culturales y el mayor de los propósitos por excelencia: llevar una vida sana con algún capricho. Y es ahí cuando la cosa se pone interesante…
Curiosamente, todos los planes anteriores acaban en el mismo punto: ir a tomar algo, ya sea con los compañeros de las clases de inglés o después de ver la última exposición del Reina Sofía. Así que el propósito más repetido, es también el más difícil de cumplir. Por eso, si vas a pasarte, ¡hazlo bien! Empezando con un ¿a qué no te atreves a comerte una hamburguesa de un kilo? Nosotros no hemos sido capaces, pero en la hamburguesería Bentley’s hay pruebas de gente que ha superado el reto hasta con 3kg. Hamburgueseros que, al más puro estilo Homer Simpson en el capítulo en el que se come un chuletón él solito, han conseguido un espacio para la inmortalidad en el Hall of Fame del restaurante.
Su hamburguesa de un kilo no es apta para cualquier estómago, pero si no eres capaz de superar este reto también la puedes disfrutar en formatos más aceptables: desde 150 gramos de irresistible carne de vacas nacionales hasta 500 gramos para los que quieran ir entrenando para el plato fuerte.
En cualquier caso, valiente o no, de estómago amplio o pequeño, la experiencia de comer en Bentley’s te ayudará a llevar la vuelta a la rutina con buen sabor de boca, porque tanto si te has ido de vacaciones como si no, viajarás hasta Nueva York.