Madrid encara una de las transformaciones urbanas más ambiciosas de su historia reciente. En 2026 inaugurará el nuevo túnel del Paseo Verde del Suroeste, una infraestructura que promete cambiar por completo la movilidad entre los distritos de Latina, Moncloa-Aravaca y el centro de la ciudad. Este proyecto, que forma parte del soterramiento de la autovía A-5, busca reconectar barrios históricamente divididos y recuperar la superficie actualmente ocupada por el tráfico para destinarla a parques y espacios peatonales.
El túnel tendrá una longitud aproximada de 3,2 kilómetros, extendiéndose entre la Avenida de Portugal y Padre Piquer, y contará con tres carriles por sentido, además de un carril central de uso reversible tipo bus-VAO que se activará en función del tráfico. Esta solución permitirá adaptar la capacidad de la vía a las horas punta, priorizando el transporte público. Su conexión directa con los subterráneos de la M-30 consolidará una red continua de túneles urbanos que facilitará el acceso desde municipios del suroeste como Móstoles, Alcorcón o Navalcarnero hasta el centro de la capital sin necesidad de circular en superficie.
El impacto de esta obra será notable. Según las estimaciones del Ayuntamiento, el soterramiento reducirá el tráfico en superficie en un 90 %, eliminando casi por completo los atascos y el ruido constante que sufren vecindarios como Puerta del Ángel, Lucero, Aluche o Campamento. En su lugar, se habilitarán más de 80.000 metros cuadrados de zonas verdes y paseos arbolados, incluyendo la plantación de unos 7.000 árboles y la creación de un carril bici que recorrerá el nuevo paseo ajardinado hasta conectar con el Anillo Verde Ciclista.
Paseo Verde del Suroeste: nueva vida para estos barrios

El proyecto, con un presupuesto total que supera los 400 millones de euros, se desarrolla con un equipo de 600 trabajadores y más de un centenar de máquinas. Las obras se realizan mediante el sistema de excavación “cut and cover” (cavar y cubrir), que combina rapidez y viabilidad en entornos urbanos densos. Actualmente, se ha completado más del 80 % de los pilotes, y la estructura del túnel empieza a tomar forma visible sobre el terreno.
El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha calificado la intervención como “la gran obra de las dos últimas décadas”, destacando que su apertura prevista en noviembre de 2026 marcará un antes y un después en la movilidad madrileña. “Los vecinos pasarán de tener una autovía bajo sus casas a disfrutar de un bulevar verde”, subrayó durante una reciente visita a las obras acompañado por el delegado de Urbanismo Borja Carabante.
Más allá de la mejora del tráfico, el nuevo túnel aspira a reparar una herida urbana abierta desde hace medio siglo: la brecha que la A-5 generó entre barrios del suroeste y el resto de la ciudad. El Paseo Verde del Suroeste será un espacio continuo de convivencia, deporte y naturaleza, una nueva puerta de entrada a Madrid pensada para ciudadanos y no para coches.