
La cultura de los ‘80 y ‘90 nos dejó grandes recuerdos y entre ellos destacan los salones recreativos. Aunque parezca cosa del pasado, todavía hay muchos rincones de Madrid que mantienen viva la esencia del juego arcade y, además, la comparten con las nuevas generaciones.
Uno de esos lugares es Arcade Rebirth, al que hemos podido realizar una visita a bordo del nuevo modelo de Opel Mokka. Su diseño audaz, tecnología de vanguardia y espíritu urbano, hacen de este SUV con espíritu alemán, el compañero perfecto para explorar espacios tan únicos y singulares como este local de Vallecas, donde se mezcla nostalgia y modernidad para ofrecer una experiencia tan inolvidable como divertida.
En su sala, ubicada en la avenida de la Democracia número 7, puedes reencontrarte -o conocer por primera vez- máquinas míticas como la Sega Blast City, ideal para revivir combates de Mortal Kombat, o descubrir joyas para los amantes del ritmo y la adrenalina como Gitadora Drummania o Pump It Up. Que aunque no te suenen por el nombre, seguro que las has visto en alguna película o serie.
Los verdaderos éxitos nunca pasan de moda
Hubo una época en que los salones recreativos fueron parte fundamental del ocio madrileño, con locales en casi cada barrio, con sus luces de neón, músicas electrónicas y partidas inolvidables que unían a todo tipo de jugadores.
Hoy la realidad es muy distinta, pero gracias a la labor de asociaciones sin ánimo de lucro como Arcade Rebirth, la cultura del arcade ha conseguido mantenerse viva.
Arcade Rebirth ofrece dos modalidades de juego diferentes: pases diarios que arrancan desde los 15 € para quienes quieren una visita puntual, y suscripciones mensuales con partidas ilimitadas para los más jugones. Así, cada quien puede elegir la opción que mejor se adapta a su ritmo y presupuesto.
Y hasta aquí nuestra sección ‘top planes’ junto a Opel Mokka. Esperemos que hayáis disfrutado del viaje como nosotros. Porque son este tipo de planes, los que nos hacen conectar con nuestra ciudad de una forma única y diferente.
¡Especialmente cuando se hace de la mano de un compañero como el Opel Mokka!