
Durante dos días, el 29 y 30 de marzo, el Hipódromo de Madrid se convierte en un pedacito de Irlanda, lleno de música en directo, atardeceres animados por DJs y gastronomía para todos los gustos o las clásicas pintas de cerveza negra. Hazte aquí con tus entradas.
La cita supone una inmersión total en la esencia irlandesa, donde el encanto de la isla esmeralda se complementa con el ambiente primaveral del Hipódromo. Dos días para disfrutar de una fiesta que combina música y gastronomía.
Y, por supuesto, pinta en mano
No faltará una buena selección de cervezas y, cómo no, las clásicas pintas negras, porque si no hay Guinness, ¿de verdad estamos celebrando St. Patrick’s? Brinda, repite y deja que el espíritu irlandés te acompañe hasta la medianoche.
Durante el día, mandolinas, violines y gaitas transportan el ambiente a las raíces más auténticas de Irlanda, con la música tradicional como gran protagonista. Al caer la tarde, los DJ’s toman el relevo para prolongar el ambiente hasta la medianoche.
El Hipódromo de Madrid: un icono
Inaugurado en 1941 y diseñado por el arquitecto Eduardo Torroja, el Hipódromo de Madrid es un icono de la arquitectura racionalista en España. Sus emblemáticas gradas, famosas por su diseño curvo y elegante, no solo son una joya de la arquitectura, sino que durante St. Patrick’s se llenarán de pintas y decoración convirtiéndose en parte de esta tradición. Un escenario icónico donde la tradición irlandesa cobra vida este marzo a más de 1.500 kilómetros de la isla esmeralda.