Buscar refugios acuáticos en los que refrescarse es parte del verano madrileño. Dentro de las piscinas naturales y playas de interior, solo hay dos zonas de baño oficialmente autorizadas en toda la Comunidad de Madrid, y ambas se encuentran en el municipio de San Martín de Valdeiglesias: la playa de El Muro y la playa Virgen de la Nueva, situadas en el embalse de San Juan.
La playa de Virgen de la Nueva es la más conocida y la primera de Madrid en recibir el distintivo de Bandera Azul, año tras año, lo que garantiza la calidad del agua y los servicios. Cuenta con socorristas, chiringuitos, zonas de sombra, duchas, aseos y aparcamiento. Su entorno de pinares y aguas tranquilas la convierte en uno de los destinos favoritos de la región durante el verano.
La playa de El Muro, también en el embalse de San Juan, es otra opción perfecta para darse un baño legal y seguro. Dispone de vigilancia, áreas de pícnic, alquiler de piraguas y paddle surf, y un ambiente más tranquilo y verde, y generalmente, menos masificado.
Ambas playas están sometidas a controles sanitarios periódicos y cuentan con servicios de limpieza y vigilancia durante la temporada de baño que se extiende del 15 de mayo al 15 de septiembre.
Multas por bañarse en pantanos y ríos no autorizados en Madrid
Mientras que el Alberche y el San Juan se llenan cada verano, bañarse en pantanos y ríos de la Comunidad de Madrid fuera de las zonas autorizadas puede suponer una multa entre 80 y 3.000 euros. La normativa prohíbe el baño en la mayoría de embalses, ríos y lagos, salvo en cuatro áreas habilitadas y controladas: Las Presillas (Rascafría), Los Villares (Estremera), El Muro y Virgen de la Nueva (San Juan), y la playa del Alberche (Aldea del Fresno).
El objetivo es proteger el medio ambiente y la seguridad, ya que estos espacios carecen de vigilancia y pueden ser peligrosos. Solo en lugares como La Pedriza o El Berrueco se tramitan cientos de sanciones cada verano. Para evitar riesgos y sanciones, la mejor opción es acudir a espacios permitidos, como la piscina natural de Riosequillo, que abre del 24 de junio al 31 de agosto y ofrece servicios completos y actividades familiares.