La plaza de Chamberí, epicentro del barrio madrileño, inicia este otoño una profunda transformación que renovará por completo su aspecto y funcionalidad antes del verano de 2026. El Ayuntamiento ha dado luz verde al proyecto, encargado al Área de Obras y Equipamientos, con una inversión superior a los 2,3 millones de euros. La finalidad es mejorar la calidad y accesibilidad de la plaza, para crear un «lugar de estancia y encuentro para vecinos» apunta el Ayuntamiento.
El proyecto contempla una reordenación total de los espacios interiores y la renovación integral del pavimento, con materiales pétreos de tonos grises que aportarán modernidad y continuidad visual. El mobiliario urbano se renovará al completo, incluyendo bancos lineales de madera de tres metros y bancos modulares para facilitar el descanso y las reuniones. La modernización se extiende al alumbrado, que adoptará tecnología LED de bajo consumo para crear una atmósfera más cálida y eficiente, así como la plantación de 14 nuevos árboles y la ampliación de áreas ajardinadas con arbustos, reforzando la cobertura vegetal.
Una nueva fuente en la plaza de Chamberí

Uno de los elementos protagonistas de la remodelación es la nueva fuente cuadrada, gris y sin adornos, compuesta por chorros verticales y perimetrada por granito que funcionará como banco. La fuente actual, más ornamental, con sus icónicos niños de bronce y la estatua de la actriz Loreto Prado serán conservados y reubicados en jardineras próximas a la fuente, manteniendo su valor patrimonial. Otro símbolo del espacio es el templete de música, que se desplazará para ampliar la zona central y se restaurará respetando su carácter histórico y singularidad.
La zona infantil también experimentará una mejora importante, dividiéndose en tres áreas con diferentes juegos para favorecer la integración de distintas edades.