«A unos 300 kilómetros del mar mi barrio libra una batalla naval / Con cañones de cubos y barreños en Vallekas regamos nuestros sueños». La letra pertenece a la canción Marineros de Secano de La Verbena Klandestina y la contienda a la que hace referencia no es otra que la célebre Batalla Naval de Vallekas, una refrescante festividad veraniega en la que la protagonista es el agua y para la que ya hay una fecha (al menos aproximada) de celebración.
La alegre contienda, organizada por la Cofradía Marinera de Vallekas, se enmarca dentro de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen –que en su versión vallecana, popular y autogestionada son las Fiestas de La Karmela– y que según ha aprobado la Junta Municipal de Puente de Vallecas se celebrarán del 6 al 22 de julio de 2024.
Y si el año pasado esta festividad acuática tuvo lugar el 16 de julio, este año se prevé que sea el domingo 21 cuando vecinos y vecinas e incluso personas llegadas desde otros puntos de Madrid tomen sus pistolas de agua, cubos y demás apechusques y salgan a las calles a mojarse entre ellxs.
Como viene siendo habitual, la Batalla Naval se desarrollará dentro del Recinto Ferial ubicado en la calle Payaso Fofó, y habitualmente sigue el recorrido entre el Bulevar de Peña Gorbea hasta dicha calle. En cuanto al horario, suele ser entre las 16:30h y las 20:30h.
En esa misma ubicación se llevan a cabo, también, algunas de las actividades contempladas en el programa de festejos, como conciertos, DJs o pasacalles. No obstante, también hay otras ubicaciones que acogen parte de la programación, como la plaza Padre Llanos o el Cerro del Tío Pío.
¿Cómo nació la Batalla Naval de Vallekas?
Aunque la asociación de la Cofradía Marinera de Vallekas no se constituyó hasta el año 2000 (integrando a más de 30 organizaciones y colectivos), la fiesta tiene un arraigo en el barrio que se remonta a los años 80 del siglo pasado.
Según explica la Cofradía en su página web, este enfrentamiento acuático encuentra sus raíces en un grupo de jóvenes que un mes de julio de 1981 se refrescaba con las bocas de riego del Bulevar: «De este baño improvisado surgió la reivindicación del puerto de mar para Vallekas».
El verano de 1982 está considerado como el de la primera Batalla Naval, a la que acudieron más de 3.000 vallecanos y vallecanas. Se viene celebrando desde entonces y a lo largo de su historia ha esquivado –como haciendo caso a la letra de la canción que es un himno de la fiesta– todo tipo de «naufragios repentinos», incluso en tiempos de pandemia: en 2020 se celebró desde los balcones.
Una cosa está clara: no hay lugar ni vecinxs en Madrid que se alcen en pie de agua como lo hacen Vallecas y sus «marineros de secano» y «arponeras campechanas».