Al último acorde de Café Central le han escrito un calderón. Después de que el pasado mes de julio se conociese la noticia de su cierre para octubre de este año, ha sido el propio templo del jazz el que ha comunicado que la música seguirá sonando entre sus míticas cuatro paredes al menos unos meses más.
En una publicación a la que han titulado «Comunicación Esencial: Un Respiro para Café Central» el local, que lleva en funcionamiento desde 1982, anunciaba hace solo unos días que su equipo jurídico «ha obrado un pequeño milagro temporal».
Ese milagro se traduce en algo tan preciado como el hecho de que Café Central seguirá operando en su icónico local al menos hasta el inicio del 2026. Una estancia prorrogada en la que ha sido siempre su casa, y que ha sabido convertirse también en la de todas las personas que han acudido al número 10 de la plaza del Ángel.
En las líneas de su comunicado han querido acordarse precisamente de toda esa comunidad que se ha ido construyendo alrededor del local y de su música con el tiempo: «Estamos profundamente conmovidos y agradecidos por la avalancha de cariño y apoyo que hemos recibido. Extender nuestra permanencia hasta principios de año es un triunfo colectivo».
Los conciertos «de resistencia» en Café Central

Para celebrar la buena nueva, aclaran que durante estos meses de prórroga van a seguir acogiendo «noches de jazz inolvidables en ese ambiente único y lleno de magia que es el Central».
Así, cada noche de la semana músicos y amigos de la casa como Guillermo McGill, Pepe Rivero, Sheila Blanco, Federico Lechner, Fernando Egózcue, Betta Berodia, Joan Chamorro, Raúl Márquez, Èlia Bastida o Lluís Coloma inundarán el local con su música.
A ellos también se sumará el ritmo de The Good Men Swingtet y propuestas como la de la banda Chicago Electric Soul Company. La información sobre todos estos conciertos de despedida y las reservas se pueden realizar a través de su página web.
El futuro de Café Central
De forma paralela a la celebración de la buena nueva, entre bambalinas el equipo de este histórico club de jazz tiene clara su máxima prioridad: «asegurar el futuro del Café Central en una nueva ubicación que esté a la altura de las veladas que hemos compartido». Una ubicación que de momento, como la próxima nota que sonará en una improvisación, sigue siendo un misterio.
Pero, esté donde esté este enclave del jazz, lo más probable es que siga formando parte de los mejores clubs de jazz en Madrid y continúe llenando sus calles de alma y música en directo.