
Picasso, víctima de la angustia por la Guerra Civil y la traumática ruptura con su primera mujer, Olga Koklova, dibujó entre 1930 y 1937 una serie de grabados que hoy se considera una de las más importantes del arte contemporáneo: la Suite Vollard, un reflejo de la melancolía y el conflicto interior del artista en una de las etapas más difíciles de su vida.
Tras doce años sin exponerse en la capital, algunos de los grabados del genio malagueño llegarán al Museo ICO (calle Zorrilla, 3) el 13 de febrero. Además de la Suite Vollard, la muestra abarca la obra de otros artistas españoles del siglo XX, como Eduardo Arroyo, Juan Genovés, Miguel Ángel Campano, Fernando Bellver o Manolo Valdés.
La exposición se presenta como una gran oportunidad para ver uno de los pocos conjuntos completos que se conservan de la Suite Vollard, y sumergirse en una obra con la que Picasso, alejándose del cubismo, dio un paso hacia atrás para trabajar con técnicas mucho más clásicas y personajes inspirados en la mitología griega (en algunos de los grabados, se representa a él mismo como un enorme minotauro).
Hasta el 20 de julio, se podrá redescubrir la colección a través de visitas guiadas para todos los públicos o por libre. Se puede llegar al Museo ICO fácilmente en transporte público: con la línea 2 de metro hasta la estación de Sevilla o con la línea 15 de autobús hasta la última parada (Sol-Sevilla).