
A poco más de 1h en coche desde Madrid, en la toledana comarca de Torrijos, se encuentra Illán de Vacas: el pueblo al que le corresponde el título del más pequeño de toda España. Con poco más de 9 kilómetros cuadrados de extensión, esta población cuenta con un total de tres personas censadas según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2023.
Esos mismos datos permiten extraer otra información sobre sus habitantes. En la actualidad todos ellos son hombres, y hace tiempo que esa es la realidad demográfica de esta población: ninguna mujer está censada en Illán de Vacas desde el año 2019.
Y si retrocedemos un poco en el tiempo se puede comprobar que su pico de población en los últimos 19 años tuvo lugar en 2003, momento en el que estuvieron censados cinco hombres y tres mujeres.
Una historia que se cuenta en apenas cinco líneas

En la página web de la Diputación de Toledo la historia de Illán de Vacas queda contada en apenas cinco líneas, que se resumen en pinceladas sobre unos orígenes que se remontan al siglo XVI y una mención a que la iglesia está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora.
La última actualización sobre este pequeño pueblo en dicha web tuvo lugar en febrero de 2022, y ha dejado un curioso dato de ese momento para la posteridad: ese año hubo más concejales (3) que habitantes (2).
Las pestañas dedicadas a monumentos o a fiestas no incluyen ninguna información sobre Illán de Vacas, pero en el apartado «Galería» se recogen fotografías que dan cuenta de una antigua estación, del aspecto de una casa típica o del casco urbano, que a alguien podría recordarle vagamente a la isla de La Graciosa, en Lanzarote, por la particularidad de no estar asfaltado.
Los pueblos más tranquilos de Madrid

Hace tiempo publicamos un listado con los pueblos más tranquilos de Madrid, entendiendo que «la tranquilidad es sinónimo de poca población». Aunque las poblaciones de esos pueblos de la Comunidad de Madrid son también muy reducidas podrían parecer multitud en comparación con este pueblo toledano.
El pueblo madrileño más tranquilo –y por tanto, con menos población– en el momento de escribirse ese artículo era La Acebeda, con una población de 67 habitantes.