Se ha decidido utilizar maquinaria «de menor envergadura» para proteger la estación original.
La estación de Gran Vía podría permanecer cerrada algún tiempo más de lo previsto. Se ha preferido ampliar el plazo de construcción del túnel que la unirá con Sol para realizar las obras con más cuidado, de manera que se pueda preservar el patrimonio histórico que pudiera aparecer.
La apertura del túnel estaba prevista para abril de 2019, pero la introducción de maquinaria más delicada podría llevar a retrasar esta fecha. Se ha anunciado que los trabajadores intentarán adaptarse a los plazos originales. Aun así, se calcula un posible aplazamiento de cinco o seis semanas.
De momento solo han aparecido algunos espacios donde había cerámica, vasijas y una barandilla (esta última está en restauración) que fueron destruidas en los años 70.
Sea como sea, en primavera se producirá la unión subterránea de Gran Vía y Sol.