Madrid acaba de dar luz verde a la nueva autopista de 41 kilómetros que unirá Valdemorillo y Griñón. Esta nueva vía, denominada Autopista del Suroeste, responde a una demanda histórica de movilidad para los más de 100.000 vecinos de la zona y aspira a descongestionar de forma decisiva los colapsados ejes actuales de la M-600 y la M-404, que superan los 16.000 y 10.000 vehículos diarios respectivamente.
La futura infraestructura partirá de la conexión de la M-600 con la M-503, al sur de Valdemorillo, y recorrerá el suroeste madrileño hasta el enlace de la M-404 y la M-407, próximo al núcleo urbano de Griñón. Su trazado atravesará directamente municipios como Villanueva de la Cañada, Brunete, Sevilla la Nueva, Navalcarnero, El Álamo, Batres y Serranillos del Valle, vertebrando una zona que ha experimentado un importante crecimiento demográfico y una creciente presión del tráfico en la última década.
Nueva autopista en Madrid: inversión e inicio de las obras

El proyecto, anunciado por la presidenta Isabel Díaz Ayuso y avalado por el consejero Jorge Rodrigo, moviliza una inversión inicial de 35 millones de euros en su primera fase (planificación y estudios ambientales), y se enmarca dentro de un paquete de 559 millones para la modernización de la red viaria regional. Además de la calzada principal para el tráfico motorizado, el diseño contempla la suma de un carril bici paralelo, una apuesta añadida por la movilidad sostenible y los corredores verdes.
En la práctica, la Autopista del Suroeste aspira a recortar considerablemente los tiempos y trayectos entre los núcleos residenciales y Madrid capital, redistribuyendo el tráfico y reduciendo los atascos habituales que afectan a la M-50 y los accesos a la A-5 y la A-42. No solo tendrá impacto para miles de conductores particulares, sino que facilitará la logística diaria de empresas y el acceso a servicios básicos de los nuevos desarrollos urbanos en el entorno.
La obra se encuentra actualmente en fase de estudios de viabilidad técnica, impacto ambiental y definición del anteproyecto. El inicio de la construcción está previsto para 2026, una vez finalizados los trámites administrativos y licitados los contratos. El Gobierno regional defiende que la autopista será “una solución estratégica” para preparar el territorio ante el crecimiento poblacional previsto y un impulso para la economía local y comercial de los municipios beneficiados.