“Tienes los ojos de tu padre”, “el humor de tu madre” y las “puntas abiertas como tu bisabuela” o vete tu a saber qué otras cosas te sacan de los familiares. Aunque en el fondo, nos gusta que nos digan que tenemos cosas de nuestros seres queridos pero…¿y si alguno de tus padres (o ambos) son actores y tú quieres seguir sus pasos? No será vuestro caso (ni el mío, creedme), pero, como se dice en mi pueblo, “haberlos, haylos”. Aquí no vamos a entrar en cuestiones de quién lo hace mejor o peor (aunque si queréis opinar, soy toda oídos), pero aprovechando que en Ricky, Meryl Streep y su hija Mamie comparten pantalla vamos a aprovechar para enseñaros otros casos donde familia y trabajo han ido de la mano:
- Will Smith y Jaden Smith: ¿qué por qué los pongo en primer lugar? Porque son el caso más descarado de “voy a hacer una película para lucirnos mi hijo y yo”. Cuando Jaden era pequeño y aparecía en “En busca de la felicidad”, la cosa era aceptable. Me refiero a “After Earth”, donde padre e hijo luchan porque no nos quedemos dormidos antes del final. Que conste que no tengo nada en contra de Will Smith.
- Meryl Streep y Mamie Gummer: muchos pensaran que es la primera vez que madre e hija comparten cartel, pero ya lo hicieron unos años antes. Concretamente en 2007 en el drama romántico “El atardecer” (con uno de esos repartos que quitan el hipo pero que no acaba calando al público). Y ahora lo hacen en Ricki (que por cierto, la acaban de estrenar), también como madre e hija (aunque Meryl parece más joven que su retoño).
- Angelina Jolie y Vivienne: al parecer, Angelina tuvo que recurrir a su propia hija para que la niña no saliese corriendo porque el maquillaje de Maléfica era tan bueno (más que la peli en sí, aunque para gustos, los colores) que el resto de niñas del casting salían llorando. Bueno, para lo poco que sale la niña, tampoco hubiese sido un salto a la fama…
(También hay que recordar que Angie ha aparecido con su padre, Jon Voight, en Tomb Raider a pesar de que se supone que no tienen mucha relación).
- Jake y Maggie Gyllenhaal: estos dos hermanos comparten en pantalla el mismo parentesco que en la vida real en la película de culto Donnie Darko, la cual nunca entenderé porqué está considerada como tal, porque a mi me impresionó más el “cambio físico” de Rachel (Maggie sustituye a Katie Holmes) de Batman Begins al Caballero Oscuro.
- Demi Moore y Rumer Willis: imaginaos este “cuadro”: una ex-secretaria del FBI se ve obligada a ejercer de stripper para no perder la custodia de su hija (la pequeña Rumer)…Todo muy lógico, tras trabajar en el FBI no le sale nada mejor que ponerse a bailar en una barra. Luego dicen que en España está difícil conseguir trabajo…
Sé que me dejo algunos por el camino, pero no quiero enrollarme y aburríos…