José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ha anunciado que los locales comerciales de la capital no podrán convertirse en alojamientos para turistas. En cambio, sí estará permitido transformarlos en viviendas residenciales siempre que no estén dentro de un eje comercial. Esto concuerda con la nueva normativa para regular los pisos de uso turístico, que se aprobará a lo largo del último trimestre de 2024 y se espera que entre en vigor en junio de 2025.
Como indican fuentes del diario Expansión, Martínez-Almeida ha desvelado la medida en respuesta a las acusaciones de Rita Maestre, portavoz de Más Madrid. La concejala acusaba al alcalde de «trabajar a favor de la burbuja inmobiliaria de la ciudad», y señalaba también que «en la mitad de los distritos hay más viviendas de uso turístico que de uso residencial».
El problema de las VUT
En el corazón de la capital, las comunidades de vecinos tradicionales están en peligro de extinción. Muchos edificios han quedado en manos de grandes compañías, y los que no, suelen esconder alojamientos destinados al turismo. Según el Ayuntamiento de Madrid, el 15,67% de las viviendas de uso turístico (VUT) están en el distrito Centro. Eso si solamente contamos los legales, claro. Según los datos de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento, hay más de 16.000 pisos de este tipo sin regularizar distribuidos por toda la ciudad.
El 12 de junio, para evitar la desertización residencial, el Ayuntamiento publicó un comunicado en el que se anunciaba el endurecimiento de las sanciones contra el hospedaje turístico ilegal. Si antes las multas para los VUT sin licencia no subían de los 3.000 euros, ahora pueden ascender a los 100.000.
El Consistorio se encarga de dar el primer aviso, sin repercusiones económicas. En caso de que se siga actuando sin licencia, la sanción más leve sería de 30.000 euros. El alcalde ha asegurado que se han puesto 176 amonestaciones en lo que va de año, lo que ha supuesto una recaudación de 5,28 millones de euros en multas.