
Madrid tiene su particular playa urbana y, aunque en vez de arena tenga cemento, es uno de los pocos planes refrescantes que se pueden hacer en verano en la capital. Se trata de la playa de Madrid Río, un espacio acuático de 6.500 metros cuadrados en pleno parque de Arganzuela, que acaba de reabrir sus instalaciones para la temporada estival y se ha consolidado como el oasis favorito para combatir el calor sin salir de la ciudad.
La playa de Madrid Río cuenta con tres recintos acuáticos ovalados, diseñados para ofrecer distintas experiencias de agua: una lámina superficial donde tumbarse y remojarse, una zona con 72 chorros de agua de diferentes alturas y efectos cambiantes, y otra con 315 pulverizadores capaces de crear nubes refrescantes. El entorno se completa con más de 300 árboles que proporcionan sombra natural, zonas de césped y áreas de descanso, lo que convierte el lugar en un plan perfecto para familias y grupos de amigos.
Cómo funciona la playa de Madrid Río
El agua está tratada y clorada para garantizar la seguridad, y una depuradora recircula el agua para evitar desperdicios. Además, es la única fuente urbana de Madrid donde está permitido el baño, ya que el resto de fuentes públicas lo prohíben expresamente.
La playa urbana de Madrid Río estará abierta todos los días de 11:00 a 21:00 horas, desde junio hasta septiembre, aunque la fecha de cierre puede variar según las condiciones meteorológicas. El acceso es gratuito y no requiere reserva previa, lo que la convierte en una alternativa accesible y divertida frente a las piscinas municipales o los largos desplazamientos a la costa.