De chulapos y de hipsters, de antigüedades y poesías recién sacadas de la máquina y el corazón, de callos y tortillas deconstruidas. El barrio de La Latina es un barrio de contrastes. Un lugar en el que las fiestas saben a pueblo y que hace que le saques el lado positivo a pasar agosto en la capital. Si una zona de Madrid es capaz de hacerte sentir eso, ¡merece convertirse en el barrio del mes! Así que coge tus prendas más fresquitas y vente:
Llega al Settimo Cielo… ¡A bocados!
Un restaurante cuyas mesas están hechas con bañeras y puertas ya te sorprende solo con entrar. Pero su verdadera labor es asombrarte cuando te sirve sus platos y aquí estas de suerte, porque el nombre de este italiano no es casualidad. El servicio completa la experiencia con su simpatía y sus pizzas, con combinaciones de lo más originales, te demuestran que hay vida más allá de las tostas (las cuales tampoco discriminamos). ¿Quieres un ejemplo? Su Novata, con mozzarella, jamón york, champiñones, cebolla roja, queso de cabra, ajo y orégano.
C/ Humilladero, 3
La Juan Gallery
Hasta hace poco, el concepto de «galería de arte» ha sido siempre el mismo. Algo irónico si tenemos en cuenta que el arte está en constante evolución. Pero tal y como te decimos, esto ha sido hasta hace poco, ya que a medio camino entre La Latina y Lavapiés, esta concepción ha ido más allá con la primera galería de arte de España dedicada a las ‘performances’. Nace de las cabezas de Juan Gómez y Alex de la Croix, los artistas encargados de hacerte pensar tras cruzar las puertas de su «lienzo viviente». Sus paredes a penas tienen cuadros, pues la gran mayoría de sus «exposiciones» son vivientes, como las que suelen hacer durante los domingos, aprovechando el bullicio de El Rastro.
C/ Juanelo, 21
The Hat, la terraza para enamorarse
La parte alta de este hostel es un punto de peregrinaje tanto para sus huéspedes como para los que saben sacar partido a la ciudad. Está levantado sobre un antiguo palacete del siglo XIX, por lo que el entorno es inmejorable. Si vas, te recibirá con un lema con el que no podemos estar más de acuerdo: «Siempre hay un lugar por descubrir, una persona por conocer y un rincón por recordar«. Es un espacio perfecto para cenar viendo el atardecer o para tomar un cóctel con las mejores vistas.
C/ Imperial, 9
La Tapicera
Ahora no es tan común escucharlo en el centro, pero en las zonas más alejadas de la almendra central, todavía puedes despertarte al son de «Se tapizan butacas, tresillos, mecedoras y toda clase de muebles que tenga en mal estado». Lo que sí que puedes conseguir en pleno barrio de La Latina es que unos auténticos maestros del tapiz hagan lo mismo con ese sofá tan cómodo, pero feo, que has heredado. Con la misma profesionalidad, pero con toda la originalidad que te puedas imaginar, pues sus telas están llenas de estampados de lo más variopinto.
C/ Santa Ana, 9
Fiestas de La Paloma
Comienzan el próximo viernes 4 y podremos disfrutar de ellas hasta el 15 de agosto. Se desarrollan al mismo tiempo que las de Lavapiés, por lo que necesitas unos breves consejos si quieres disfrutarlas y sobrevivir a ellas. Para empezar, no te emperifolles demasiado. Porque se trata de ir cómodo para poder abrirte hueco entre la multitud, para colocarte en la primera fila de la verbena o para no impregnar tus mejores galas del olor a fritanga de los puestos de comida. Esa es otra, ni se te ocurra poner cara de asco con las gallinejas o los entresijos (y menos aún si eres madrileño), porque constituyen un manjar autóctono de las fiestas. No abuses de la gratitud de los vecinos y sus limonadas gratis, que todo el mundo tiene derecho a refrescarse. Y por favor, mírate algún tutorial en YouTube de nociones básicas de chotis o no te pongas a intentarlo, es un baile con demasiada solera como para rebajarlo a nuestra patosa interpretación.
*Fuente portada: Vaniatis