El Bar W XYZ, en el nº 4 de Jacometrezo, es todo lo que necesitas este verano en Madrid.
Dice la RAE que un oasis es “un sitio con vegetación y a veces con manantiales, que se encuentra aislado en los desiertos arenosos”. La consideración de oasis urbano encaja con pocos sitios mejor que con la azotea de Aloft Madrid Gran Vía. Una prueba de ello: a la promesa de manantiales (piscina) y de vegetación (plantas), se le suma una selecta oferta gastronómica y unas excelentes vistas de la ciudad.
Una de las frases que más se repiten cuando empiezan a subir las temperaturas en Madrid es que la ciudad tiene nueve meses de invierno y tres de infierno. Este infierno metafórico, claro, se soporta mejor si uno está rodeado de agua. Y dado que, uno, Madrid no tiene mar y, dos, piscina y Centro son dos palabras que no suelen ir de la mano, hay que celebrar la mera existencia de sitios como la terraza del Bar W XYZ.
Hay que celebrarla porque tiene piscina y porque el pase de día (llamado Splash Pool Pass) tiene un coste de 35€ por persona e incluye dos bebidas, taquilla y un 20% de descuento en las consumiciones que vayas a hacer. Alguna de estas consumiciones puede ser una de las cuatro hamburguesas que recoge su carta: Aloft Burger (ternera gallega), Burger Up! (con verduras asadas y queso de cabra), Crispy Burger (de pollo crujiente, mayonesa de sésamo y miel) y la Splash Burger (opción veggie). O también sus tapas de toda la vida: salmorejo, croquetas o ensaladilla rusa.
Esta terraza céntrica que, al mismo tiempo, está alejada del tumulto de una de las arterias principales, no solo guiña la gastronomía local y hace una selección extraordinaria de hamburguesas, sino que también ofrece una serie exclusiva de cocktails formada por el Neon Color (una reinterpretación del French 75) o por el Sunset View (fruta de la pasión y tres tipos de ron con sabor canela)
Se abusa mucho de decir aquello de que un sitio tiene todo lo que necesitas, pero es que en la azotea de Aloft Madrid Gran Vía. esa idea se cumple y se rebasa. En verano necesitas una terraza, una piscina, buenas vistas, buena comida, una selección cuidada de cócteles y la mejor compañía posible. Y esto último es lo único que tienes que poner tú.