Si aún no conoces las tortas mexicanas de DF Bar, compra aquí tu nuevo plato favorito.
Somos muchos quienes, como yo, acompasamos nuestras merienda con el acentillo latino neutro de El Chavo del ocho. Aquel vodevil insulso, con poca gracia pero tremendamente adictivo y de producción mexicana se exportó por toda España y Latinoamérica, y a mí me lo servía Canal Sur en bandeja mientras me endosaba mi dosis vespertina de Tosta Rica con Cola Cao.
Su protagonista era un actor más cerca de los 40 que de los 30 que interpretaba a un chaval de ocho, huérfano y sin hogar. Pero sin duda para mí lo más surrealista eran aquellas «tortas de jamón» de las que siempre hablaban. Porque ese término, torta, siempre fue un misterio que mi mente de infante nunca consiguió asociar a nada de la nevera. Mucho menos con algo salado.
Pero el misterio se resolvió el día que conocí DF Bar.
Allí por fin pude probar las famosas tortas que tantas discusiones creaban entre El Chavo y Chicho. Porque aunque en DF Bar hay bastante más que eso. Tacos, chilaquiles, ceviche y unos nachos espectaculares, pero sin duda el plato estrella son sus tortas.
El pan te resultará familiar. Se parece a los molletes antequeranos y van rellenos de guisos clásicos de la gastronomía mexicana: de tinga, de mole, de cochinita pibil, de pastor, de nopal. Todas ellas se sirven a su vez con guacamole, tomate, frijoles y queso fundido para luego tostarse en una plancha que le da a la cobertura del pan un toque crujiente.
Y ojo porque con esta oferta puedes conseguir un menú completo a precio especial.
En definitiva, una experiencia gastronómica económica y de diez que recuerda a la comida callejera que todo pueblo tiene por muy sofisticado que se antoje. Esa comida callejera de puestos ambulantes que se come con las manos y para la que se necesitan servilletas. O podemos resumirlo de forma más concisa: no te lo pierdas.
Dónde: C/ Larra, 23; C/ León, 31.