Sabemos la fecha (3 de junio), sabemos el lugar (Cívitas Metropolitano) y por fin, ahora, también conocemos las canciones que interpretarán mil rockeros al unísono en este atronador concierto. Rockin’1000, la banda más numerosa de la historia del rock, interpretará un setlist con algunas referencias nacionales y hits para cantar a pleno pulmón.
Tabla de contenidos
Primer acto
Enter Sandman, Metallica
Empezar así es hacerlo a lo grande. Esos primeros acordes tan simpáticos, inocentes, para que de repente la eléctrica de Lars Ulrich venga a romperlo todo. No nos olvidaremos del look redneck de Ulrich en este videoclip.
El secreto: se dice que en Guantánamo obligaban a escuchar este tema, en bucle, a los presos como tortura. Asunto controvertido, cuanto menos.
Smells Like Teen Spirit, Nirvana
El tema que lo cambió todo. Estos chicos que hacían canciones desde el pueblo maderero de Aberdeen (Seattle) con rabia e indiferencia, consiguieron llegar a la MTV y volar las cabezas de toda una generación.
El secreto: en el videoclip, el conserje que danza, es una referencia al trabajo que ejerció Kurt Cobain en el mismo instituto en el que estudió para poder financiar la publicación de las primeras demos de la banda.
Bullet With Butterfly Wings, The Smashing Pumpkins
Compuesta cuando Billy Corgan todavía lucía pelazo (bueno, pelito), es decir, allá por 1995. Con este hit arrancaba el éxito del que se convertiría en uno de los discos referencia del rock, Mellon Collie and the Infinite Sadness.
El secreto: no os perdáis esta bellísima versión de Karen O (Yeah Yeah Yeahs).
Yellow, Coldplay
Llega el contrapunto suave, aterciopelado, de este setlist. Difícil olvidar la imagen de Chris Martin empapado mientras camina, lánguido y serio por la bahía de Studland, al suroeste de Inglaterra.
El secreto: puedes escucharla en formato «música clásica» y rodeado de velas en los conciertos Candlelight de Madrid dedicados a la banda.
Popurrí de Greenday
Todo puede ocurrir aquí, ¿empezarán con Basket Case? ¿sonará American Idiot? ¿Jesus of Suburbia? ¿Todas? Ay, tenemos tantas preguntas. ¡Hagan sus apuestas!
Knights of Cydonia, Muse
Llegamos al momento de la épica rock. Y más en este tema que se podría definir como el Bohemian Rhapsody de Muse. Tiene un poco de cinematográfico, con esos toques western; tiene un mucho de himno, con un estribillo compuesto para tararearlo una y otra vez.
El secreto: Cydonia hace referencia a una supuesta localización de Marte que, por lo que fuera y según teorías diversas (ninguna de ellas científica), estuvo habitada en un momento dado.
Segundo acto
How We Roll, Rockin’1000
Toda banda, aunque sea de versiones, tiene una canción, ¿no? Este es el momento de sacar la artillería pesada. Escucharemos, en directo, el tema original de la banda más numerosa del mundo, Rockin’1000. Advertimos que tiene todo lo que gusta: estribillo pegadizo in crescendo, un buen grito de guerra… ¡Arriba la cornamenta!
Entre dos tierras, Héroes del Silencio
¿Puede ser Entre dos tierras el himno rock español? Contengamos la emoción: ¿al menos uno entre el top 5? Un grito que apelaba directamente a los jóvenes de la época hablando de las grandes luchas internas.
El secreto: con este single triunfaron en Alemania. Es lo que tiene la oscuridad.
Jumpin’ Jack Flash, The Rolling Stones
La canción que nació por casualidad para convertirse en imprescindible. Dicen de esta canción que marcó otra transición en la banda, una que les llevaría del blues y de la psicodelia al rock guitarrero.
El secreto: Jack era el jardinero de Keith Richards, a quien dedica la canción por haberle despertado, con su incansable trabajo, de una resaquita mañanera.
Salta!!!, Tequila
Obvio que tocará saltar ante tal clasicazo. Ariel Rot y Alejo Stivel publicaban en 1981 una canción rock que, en espíritu y ánimo, era más pop. Y rompieron las listas.
El Secreto: Alejo Stivel afirmaba a ElDiario.es que la letra original de la canción se perdió en un aeropuerto. Tuvo que reescribirla entera. Y surgió el hit.
Livin’ on a Prayer, Bon Jovi
¡Que viva el hair metal! Difícil no gritar este estribillo dedicado a una pareja real, Desmond (taxista neoyorquino) y María (camarera y cantante de un diner de la ciudad).
El secreto: Jon Bon Jovi no quería que esta canción saliese en el disco Slippery When Wet. OK.
Rock and Roll All Nite, Kiss
Gene Simmons y Paul Stanley decidieron que Kiss necesitaba un himno, un «manifiesto» y así salió este temazo que se convirtió en la piedra angular del estilo de la banda.
El secreto: la canción pasó desapercibida en disco pero ganó los corazones de los fans en los directos.
Seven Nation Army, The White Stripes
Uno de los riffs más replicados de la historia que cumple, en 2023, 20 años.
El secreto (a voces): si pones «lo lolololololooo» en Google, sabe perfectamente a qué te refieres. Y los diarios deportivos también.
Bohemian Rhapsody, Queen
La ciencia, además del sentido del oído, confirma que las cuerdas vocales de Freddie Mercury eran prodigiosas. Y Bohemian Rhapsody, la prueba latente de ello. ¿Cómo sonará en la voz de cientos de personas?
El secreto: Queen es otra de las bandas que, cada mes, es homenajeada a la luz de las velas de Candlelight en Madrid.
Tercer acto
Acappella Song by Voices, Stephen Stills
Y se hace el silencio. Y solo «tocan» las voces de Rockin’1000. Ese instrumento orgánico, natural, que se multiplicará hasta el infinito en esta interpretación a cappella compuesta por el maestro Stephen Stills.
Won’t Get Fooled Again, The Who
El épico tema que demuestra que la canción protesta no es solo terreno de cantautores. A todos nos suena una canción que Roger Daltrey odiaba cantar en directo.
El secreto (televisado): imposible disociarla ya de CSI Miami.
Sunday Bloody Sunday, U2
El rock es un género para gritar y soltar rabia. También, para concienciar y no dejar que las cosas caigan en el olvido. En este domingo sangriento, Bono cantaba en homenaje a las víctimas de Londonderry, una protesta pacífica que acabó en tragedia.
El secreto: Bono es un espigador de canciones y también la dedicó, en 2022, a las víctimas del bombardeo de Bali.
Where Is My Mind, Pixies
Se nota que la fiesta va llegando a su fin. A tres canciones del final, el himno de la desidia. Pixies crearon una canción de letra obtusa pero de melodía contundente y, así, fue elegida como culmen para la película El club de la lucha.
El secreto: el productor Steve Albini experimentó todo lo que pudo con el disco Surfer Rosa (incluso, metiendo el equipo de grabación en un baño para que sonase más eco).
Killing in the Name, Rage Against the Machine
Toca levantarse del asiento, saltar, gritar, soltar la rabia. El rock es liberador. Zach de la Rocha lo sabe y por eso cada letra de este activista, es un puñetazo al estómago y al sistema.
El secreto: ¿cuántas veces le han pedido a de la Rocha que censure el «Fuck you» cuando interpretan este tema en directo? Mil veces. Y mil veces que suena, si cabe, más alto.
Learn to Fly, Foo Fighters
Con esta canción empezó todo: el creador de Rockin’1000, Fabio Zaffagnini, consiguió que mil personas interpretasen su canción favorita de Foo Fighters con intención de que la banda tocase en su pueblo, Cesena (cosa que consiguió).
El secreto: tras la muerte de Taylor Hawkins el año pasado, estamos convencidos que este tema sonará especial, único, elevado, en homenaje al batería de Foo Fighters.
Popurrí de Jimi Hendrix y Led Zeppelin
Una fiesta del rock como esta, un homenaje al género, tiene que acabar así: con un mix de lo mejor de Jimi Hendrix y de Led Zeppelin. Purple Rain, Stairway to Heaven, Voodoo Chile, Whole Lotta Love… ¿qué llevará esta miscelánea? ¿qué tocarán, al unísono, los mil componentes de Rockin’1000? Toca descubrirlo el próximo 3 de junio.