Muy cerca de la calle Velázquez, en María de Molina (número 50), se encuentra un edificio de veinte plantas que, desde su construcción en la década de 1980, ha sido casa de loterías y sede para Hacienda. Tiene ni más ni menos que 153 viviendas con vistas al barrio de Salamanca, varios garajes y trasteros. Sin embargo, hasta hace un mes se encontraba totalmente vacío.
Según el diario Expansión, el mal estado de la torre provocó que, cuando la Agencia Tributaria puso el inmueble en subasta por primera vez, hubiera una significativa falta de ofertas por parte de los inversores.
Este año, el futuro de este edificio se presenta mucho más prometedor de lo que se esperaba tras esa primera subasta: con el apoyo de Banco Santander, la sociedad de Grupo Lar y el fondo BlackRock ha pagado 205 millones de euros por la torre, que acogerá 153 viviendas de lujo y una residencia prime de estudiantes con 400 plazas a partir de 2027.
El espacio se someterá a un proceso de remodelación que durará alrededor de dos años, desde 2025 hasta 2027. En total, la gestora de activos de Grupo Lar ha invertido cerca de 400 millones en la adquisición y reforma de la torre.
Según fuentes de El Confidencial, los pisos no bajarán de los 13.000€ por metro cuadrado una vez que se pongan a la venta. De su comercialización se encargará la consultora inmobiliaria Colliers. Grupo Lar revelará el coste final de las viviendas una vez que finalicen las obras.
Idealista ha publicado parte de un comunicado de BlackRock y Grupo Lar en el que aseguran que el nuevo complejo residencial «supondrá un hito de calidad, sostenibilidad y modernidad en el barrio de Salamanca».