
Chinchón es el pueblo más bonito de Madrid y es considerado uno de los más bonitos de España. Su singular plaza medieval con balcones de madera verde es el principal atractivo de este municipio, al sur de la Comunidad de Madrid, pero es menos conocido que tiene dos castillos: uno bien conservado y el otro casi destruido, pero ambos están en manos privadas.
El conocido como castillo de Chinchón o de los Condes es una fortaleza construida en el siglo XV, y fue la residencia de los Cabrera, señores de Chinchón. Su muralla exterior se conserva en gran parte, salvo por las partes superiores, pese a haber sufrido el paso de la guerra de Sucesión de 1705 y la guerra de Independencia de un siglo después. Actualmente, sigue perteneciendo a los condes de Chinchón y no se permite la visita al público, pero sí se celebran eventos privados. Aunque su ubicación encima de la loma más alta del pueblo permite que se pueda disfrutar de su riqueza arquitectónica sin problema.
El otro castillo de Chinchón se vendió en 2021

La otra fortificación o castillo está encima de una roca a 50 metros de altura y apenas ha sobrevivido parte de su muralla del siglo XV. Se ubica a 11 km de Chinchón, a orillas del río Tajuña y lo más sorprendente es que este complejo histórico privilegiado ha salido a la venta en varias ocasiones, la última en 2021 por 3,9 millones de euros.
El Oratorio de la Casa de la Villa, una joya barroca restaurada en Madrid
El Oratorio de la Casa de la Villa es uno de los tesoros más ocultos y valiosos del barroco madrileño. Tras meses de trabajos, este espacio reabre sus puertas al público, permitiendo admirar los frescos originales de Antonio de Palomino, que representan la Inmaculada Concepción y escenas de la vida de San Isidro y Santa María de la Cabeza.
La restauración ha devuelto la magnitud y esplendor a uno de los conjuntos pictóricos más singulares de Madrid. Si quieres saber más sobre la historia y la recuperación de este espacio único, en este artículo sobre el oratorio de la Casa de la Villa encontrarás todos los detalles. Las visitas guiadas gratuitas se agotaron en pocas horas, reflejando el enorme interés por redescubrir esta joya artística.