Para aquellos que pasan más tiempo de su vida entre paradas y andenes de metro que en su propia casa puede que lo que más terror les suponga en el Metro de Madrid sea ver esperas de más de 5 minutos para el siguiente tren (hay leyendas de personas que han sobrevivido a esperas de 19 minutos), pero lo cierto es que el Metro de Madrid alberga leyendas más terroríficas… ¿Las conocéis?
Las catacumbas de Tirso
¿Quién no ha pasado alguna vez por esta estación? Después de la de Chamberí, se podría decir qué es una de las que mejor conserva su aspecto de antaño, tanto, que si alguna baldosa desgastada se cae, podríais encontraros con una sorpresa no muy agradable: los restos de algún monje mercedario. Sí, sí, leéis bien. Y es que hace más de 150 años se levantaba sobre la plaza de Tirso de Molina el convento de La Mercedarias. Cuando comenzaron la construcción de la estación de metro a principios de los años 20, aparecieron los huesos de los antiguos monjes y nadie supo qué hacer con ellos, por lo que decidieron dejadlos en los andenes y recubrirlos con azulejos. ¿No os parece un tanto macabra esta solución?
La chica de la venda en el pie
Los restos de los mercedarios no son lo único macabro que rodea a la línea 1. Hay más leyendas terroríficas alrededor de esta línea de metro, como la de la chica con el tobillo vendado que esperaba en las escaleras de la entrada al metro de Sol. La historia dice que un hombre la vio y se montó en el mismo vagón que él y en la siguiente parada creyó verla tirarse a las vías, pero nunca se encontró el cuerpo y no hubo rastro de ella.
Nunca cojas el 10º tren
Hay una leyenda oscura sobre la línea 5 del metro. Ésta dice que si dejas pasar de largo los trenes, el décimo que pase es un tren embrujado en el que verás unas sombras extrañas y del que salen unos lamentos horribles… Aunque para nosotros lo más terrorífico es que alguien sea capaz de dejar pasar 9 trenes para comprobar eso…
El loco del bisturí…
En este caso, no se trata de una simple leyenda urbana, ya que es muy real… En 1919, las mujeres que viajaban en metro estaban atemorizadas, ya que durante varios días un hombre se dedicó a hacer cortes en los glúteos de las mujeres. Ellas no se daban cuenta hasta que empezaban a sangrar porque se cree que el loco empapaba el bisturí en anestesia hacía cortes muy finos y precisos…
El fantasma de Chamberí
Aunque esta estación ya da miedo sin necesidad de albergar historias tenebrosas, sí que se conocen datos oscuros sobre ella… Cuentan que en los años 50 fue descubierto por una huérfana el romance que había entre un cura y una monja y para qué la niña no pudiera hablar, los amantes aprovecharon una excursión del orfanato para arrojar a la niña a las vías del tren. Desde entonces, la estación quedó maldita y la niña se aparece cuando se acerca la fecha de su muerte…