
Aunque faltan unas semanas para ver los almendros de la Quinta de los Molinos en todo su esplendor, a finales de enero empezaron a brotar las primeras flores del pulmón verde y mayor atractivo del distrito de San Blas-Canillejas.
Avisos de florecimiento en el parque
Con la primavera a la vuelta de la esquina, el diario del barrio Salvador publica en sus redes sociales la evolución de los almendros. El pasado jueves, el medio afirmó que “algunos se han lanzado a florecer, pero la mayoría siguen desnudos”.
El año pasado, los almendros no lucieron todos sus pétalos hasta el 22 de febrero. En 2025 dependerá, como siempre, de las horas de sol a las que estén expuestos los árboles. Los que reciben más luz (los más cercanos a la entrada de la calle Alcalá) tienen más probabilidades de florecer antes.
En total, la Quinta de los Molinos tiene más de 1.800 almendros con diferentes tonalidades de blanco y rosa, la mayoría de 1,5 metros de altura. Hay de dos tipos: Largueta (de floración temprana) y Marcona (de floración media-temprana), que suelen lucir sus pétalos entre la última semana de febrero y principios de marzo.
Más sobre la Quinta de los Molinos

La Quinta es ideal para conectar con la naturaleza durante la primavera sin salir de la ciudad (y sin oleadas de turistas al estilo del Retiro). Está dividida en dos partes: norte, de estilo romántico paisajista, y sur, de carácter agrícola. Adelfas, olivos, pinos, avellanos, cipreses y más especies llenan de vida el parque, creando una atmósfera relajante y evocadora que contrasta con la bulliciosa calle Alcalá.