Comer rápido, comer bien (sano, variado, completo) y comer barato. Toda posibilidad de plan entre amigos, familia o pareja debería pasar por esos tres filtros. Y de alguna manera, en la formulación de esta ecuación, entre los pocos resultados que a uno le saldrían, siempre estaría Cyrclo (Paseo del General Martínez Campos, 42), un restaurante de reciente apertura que difícilmente se sintetiza en una frase. Ni siquiera en tres: por eso es necesario este artículo, porque hay que extenderse al hablar de un restaurante tan complejo e interesante como Cyrclo.
Porque, ¿qué es lo más destacable de Cyrclo? Uno diría que su menú. Siempre de temporada, de proximidad y diseñado o ideado por trabajadores del Basque Culinary Center, la escuela de gastronomía más importante de España.
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Otra persona, sin embargo, diría que lo más destacable es sin duda alguna lo bien representado que está el Método Harvard. A saber, una dieta que tiene como resultado el refuerzo del sistema inmunológica, la mejora de las digestiones o la reducción de las enfermedades cardiovasculares. Un método así de simple: el menú ideal ha de estar compuesto por 50% vegetales, 25% carbohidratos y 25% proteínas. Y en Cyrclo, lo está.
Y hay quien diría que lo mejor de Cyrclo es la posibilidad de elegir. Y es que en Cyrclo uno puede elegir tres platos de diecinueve (225 combinaciones posibles; repetimos: 225 combinaciones posibles). O sea que eres tú mismo quien elige lo que comes y cómo lo combinas. Cada plato se corresponde con una de las partes del Método Harvard. ¿Ejemplos? Al elegir la verdura, puedes pedir puerro braseado con almendra y piparra. Al elegir el hidrato, los fusilli integrales con pesto de calabacín. Y al escoger la proteína, el bacalao piri-piri con remolacha picante.
También se puede elegir entre la bebida: entre refrescos naturales de la marca Moon Water o entre el agua (con gas, fría o del tiempo y con la posibilidad de saborizarla con fruta seca) que unos dispensadores ofrecen filtrada y gratuitamente.
Finalmente, el resultado (lo que uno tiene en el plato) no es otra cosa que la punta del iceberg. En Cyrclo todo el proceso de elaboración es coherente con la idea que da forma al restaurante. A saber, el proceso de cocinado es transparente porque en Cyrclo no hay puertas, no se emite humo y todo se hace a baja temperatura y al vacío.
El brunch
Una de las grandes bazas de Cyrclo es el brunch. Los platos que lo componen también se cocinan al vacío y a baja temperatura. El brunch de Cyrclo lo puedes disfrutar a tu manera: con un bowl de yogur, café, una tostada de masa madre y zumo natural o incorporando repostería artesana (una repostería, por cierto, donde es igual de importante la palabra sana que la palabra arte). Y lo puedes disfrutar en este link.
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