Vive el musical que cambió Madrid: aquí tienes tus entradas para El Rey León.
De un musical se pueden decir muchas cosas. Se puede alabar su banda sonora, exaltar la puesta en escena o deshacerse en halagos acerca de la interpretación de sus actores. De El Rey León se puede decir todo eso, pero de ningún otro puede decirse que cambiara una ciudad entera.
Los grupos de gente arremolinada a la entrada del Teatro Lope de Vega antes y después de cada función son una parte intrínseca a la Gran Vía, tanto como lo son el cartel de Schweppes del edificio Carrión o los hermanos heavies que en ella habitan día sí, día también. Madrid se siente distinto ante la puerta del teatro. En esos metros cuadrados se concentra un aire de emoción que no se respira en ningún otro sitio.
El Rey León es otra forma de experimentar Madrid. Es un fenómeno turístico: miles de personas visitan la capital solo para sentarse en su butaca y ver (mejor dicho, vivir) este espectáculo. Ni las luces navideñas ni las fiestas veraniegas causan tanta ilusión de puertas hacia fuera. Ya han pasado por el Lope de Vega 4.500.000 espectadores.
¿A qué se debe el éxito de El Rey León? Probablemente a que antes de transformar Madrid, reinventó el teatro musical. A que reinterpretó un clásico de Disney, lo subió a las tablas, y en esa adaptación no se perdió ni un ápice de magia. Todo lo contrario: la emoción se multiplicó y hasta en un trozo de la Gran Vía se nota un cambio en el ambiente.
Y, sin duda, el musical arrasa porque no hay nada que se le parezca. Una historia que ha dado la vuelta al mundo, música estremecedora, actores ataviados con impresionantes máscaras y trajes que desempeñan personajes humanos y animales al mismo tiempo.
El universo de El Rey León explica que la sala se llene al completo en cada representación desde 2011. Esta temporada se seguirán batiendo récords, llegando a las 4000 representaciones ininterrumpidas y al espectador número 5 millones.
El Rey León cambió el teatro, cambió Madrid y cambió el mundo. Ya solo falta que te cambie a ti.