Dancetería. El propio nombre nos lleva a la música disco, al glam, a bailar sin parar, a todas las canciones que llevan la palabra ‘Dance’ y que nos sacan a la pista de baile, ¿a Dirty Dancing? ¿Por qué no? Dancetería es todo esto y más.
Es la unión de dos bandas del panorama del indie rock, Varry Brava y Miss Caffeina, en una gira que remata este domingo en el festival CaixaBank Madrid Live Experience. Con motivo de esta posible despedida (nunca digas nunca) entrevistamos a Alberto Jiménez (voz de Miss Caffeina) y a Óscar Ferrer (voz de Varry Brava). Y todavía puedes hacerte con tu entrada.
«Dancetería es el nombre de una discoteca de Nueva York de los años 80 que era para todo tipo de gente. Y es también el concepto de nuestro single Aquí nadie sabe tu nombre, de ser bienvenido en cualquiera de sus formas en cualquier lugar…», cuenta Óscar Ferrer. Quien propuso el concepto fue Jiménez, fan absoluto de Madonna: «ella dio su primer concierto en este club en el año 1981. Era el lugar al que iba todo el mundo cuando no te dejaban entrar en Studio 54… así que, al final, se juntaban personajes variopintos lo que acabó provocando que la gente ‘más cool’ quisiese ir a Dancetería». Como la vida misma.
De hecho, Jiménez comenta que así se ha sentido Miss Caffeina en algún momento de su larga trayectoria entre escenarios: «Lo hemos sentido varias veces, eso de cómo se supone que debes de ser si eres indie, cómo actuar… hemos sentido que no encajábamos en ello y que habíamos hecho nuestra fiesta paralela; ese es el sentimiento de Dancetería. Como dice mi amigo, Javier Ambrossi, es ‘una reunión de los que no fueron invitados a la fiesta'».
Este proyecto musical se conforma como un lugar en el que cabe todo el mundo, sin prejuicios: «queríamos un espacio en el que pudiésemos disfrutar de lo que pasa en cada momento, ¿por qué no juntarnos, cantar unos las canciones de los otros, por ejemplo? Queríamos que todo se pudiese hacer aquí», dice Ferrer. Y ese aquí, ese nuevo club Dancetería, volverá a la vida este domingo en La Estación Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío.
Un Madrid para hacerlos bailar a todos
Pese a que por cuestiones personales la prioridad de ambos es más dormir que salir, sí recuerdan perfectamente qué les cambio en Madrid como hizo el famoso club para tantos neoyorquinos en las décadas de los 70 y los 80. Alberto señala la fiesta de La Removida en el antiguo Elástico: «La Removida era algo parecido a lo que nos imaginábamos que era el mito de La Movida. Pero es verdad que había un montón de gente creativa que, al final, ha terminado haciendo cosas super interesantes en el mundo de la moda, el arte, el diseño gráfico… Allí nos encontramos todos, con nuestras taritas, y nos sentíamos libres para hacer lo que nos daba la gana, vestirnos como nos daba la gana… y el sentimiento de Dancetería es bastante parecido a este momento».
Ferrer apunta a esa sensación de llegada a un lugar tan grande, cuando se viene de fuera (en su caso, de Orihuela): «Madrid es esa ciudad en la que puedes perderte, ser anónimo, vestirte como quieras, hacer lo que sientas de verdad, sin prejuicios. Cuando tocamos Aquí nadie sabe tu nombre no puedo evitar cantarla acordándome de Madrid. Digamos que la tengo un poco humanizada: es como un padre que te quiere, que te arropa, pero que a veces… pues te deja seco«. Un Madrid que tanto da y que tan hostil puede llegar a ser. Esa emoción de lo nuevo por vivir y de posibilidad; y la impotencia de sentir que, por momentos, ahoga: «Madrid es un sitio donde puedes volver a empezar o empezar algo. Y eso siempre da mucha adrenalina y subidón», comenta Alberto.
Madrid es una canción
Para definir este tiovivo que es la capital, preguntamos a ambos cuál es esa canción de sus bandas que, para ellos, mejor explica qué demonios es Madrid. Ferrer no tarda ni un segundo en responder con Satánica, tema que canta con Alberto Jiménez y que reza: «No tienes corazón, Satánica. ¿De dónde habrás sacado tu poder? Me quieres retener, alquímica. Si no vas a quedarte, suéltame».
Jiménez, por su parte, tira de memoria y saca de la caja de los recuerdos Príncipes del Rock & Roll, una canción compuesta en los albores de Miss Caffeina, cuando los componentes de la banda «salíamos muchísimo y éramos muy fans de Pereza… Y no hay nada más madrileño que Pereza. Es muy Madrid esta canción«.
Un Madrid que el próximo domingo celebrará el último concierto de Dancetería: «queremos que la gente disfrute más que nunca de este concierto que, probablemente, sea el último que hagamos. Así que vamos a vivirlo como la última noche de los no invitados a la fiesta«, concluye Óscar Ferrer.