Hablar con Enric es un soplo de aire fresco. En cada palabra muestra pura pasión y entusiasmo. Es lo que ocurre con los tintinófilos del mundo. Que desprenden ganas en todo lo que hacen, en cada exposición que visitan, cada figura que coleccionan, cada reunión que realizan. Con la apertura de la exposición de Hergé. The Exhibition, Madrid se llena de tintinófilos venidos de todas partes del mundo. Conocemos a uno que, además, tiene título: Enric Reverté Llorca, Cónsul Honorario de Syldavia en Barcelona.
Syldavia es el reino inventado por Hergé para Las aventuras de Tintín. Aparece por primera vez en El cetro de Ottokar y es el lugar en el que se construye una estación espacial desde la que Tintín, Haddock y Milú viajarán a la Luna. Syldavia vive hoy en los tebeos de Hergé y en la serie de cónsules que se reparten por todo el mundo divulgando la obra del belga.
Eso es lo que hace un cónsul, conservar el legado de Tintín: “y ser activo; se trata también de dar contenido e, incluso, pelearse con Moulinsart”. Reverté se refiere al conflicto que, en el pasado, le llevó a discutir sobre los derechos de la obra de Tintín con la sociedad anónima responsable de la explotación comercial de la obra de Hergé. La solución pasó por registrar la marca de Syldavia a su nombre durante diez años y, así, el Consulado de Barcelona expide libros de familia, sellos personalizados, pasaportes, cartas de nacionalidad (ha expedido más de 550)… una actividad que engancha con la profesión original de Reverté, impresor, siempre ligado a las artes gráficas.
Curiosamente, Tintín funcionó como una premonición para la profesión de Reverté. “Tenía dos tíos que regentaban una librería. Me regalaron un libro de Tintín y estos libros eran caros (90 pesetas en castellano, 100 en catalán). El libro que más me marcó fue La isla negra, que trata sobre unos falsificadores de billetes… y yo he sido toda la vida empresario de las artes gráficas en mi imprenta”.
La pasión por la figura de Tintín le enganchó desde el inicio: “Tintín tiene una virtud: es un héroe normal… podría ser yo, podrías ser tú: Tintín es el personaje que hubiera querido ser yo y la vida no me ha dejado”, expresa Reverté. Sin embargo, de todos los personajes de Las aventuras de Tintín, se identifica con Oliveira da Figueira, “El vendedor de paraguas en el desierto: yo no dejo de ser un vendedor y un divulgador”.
En las historias en las que Reverté veía aventuras y misterios por resolver cuando era pequeño, ahora ve cómo Hergé fue todo un cronista del siglo XX y cómo las historias reflejadas en sus cómics siguen estando en boga a día de hoy, situando en la actualidad los tomos del dibujante belga. “Por ejemplo, en Tintín en el país del oro negro se habla de las guerras por el petróleo; hoy, hablamos del boicot a los gaseoductos europeos… Hergé fue un representante de la realidad humana y de una historia que se repite en la que tanto Tintín como sus compañeros de viaje son personas completamente normales”. Ahí radica la magia de Tintín, y la explicación de cómo los mismos libros siguen generando interés casi un siglo después.
El furor por Tintín fue creciendo en el corazón de Reverté y su coleccionismo también. Al igual que los viajes a diferentes ciudades para reunirse con tintinófilos de todo el mundo y las reuniones de él, como cónsul, con sus “súbditos”. Entre ellos, nombres destacados como Pérez Reverte o Antonio Resines, quien ya ha visitado la exposición de Hergé. The Exhibition, el mismo primer día de la apertura al público.
Entre viaje y viaje, Enric ha recogido anécdotas y momentos únicos. La más destacada, posiblemente, sea cuando junto a su mujer (Mari Carmen Mellinas, que fue la tesorera de la Associació Catalana de Tintinaires y tan activa en el consulado como su marido), llegaron hasta Bruselas para presentar a su fox terrier al concurso de Milús de la ciudad. No hizo falta participar. En cuanto llegaron a la Grand Place, Fanny Remi, viuda de Hergé, exclamó: “¡ya hemos encontrado a nuestra Milú!”. Así, la perrita de Reverté y Mellinas, se convirtió en la Milú oficial de Tintín.
También en sus viajes ha podido hacerse con piezas que bien podrían estar en un museo: “Tengo un par de libros de cóctel, es decir, de esos libros de tirada limitada que se regalaban a los invitados a un cóctel de presentación de la obra. Son libros firmados por Hergé y numerados. Tenemos el de Tintín y los pícaros. Es el 87/100 con una dedicatoria personalizada a Conchita Zendrera, la editora que trajo Tintín a España. También Vuelo 714, firmado por Hergé de una tirada de 250 libros”.
Entre sus joyas, destaca “una de esas planchas con grabados tipográficos como las que había en la exposición del Grand Palais”, y una reproducción del Unicornio, el barco de Haddock. “Lo nuestro es muy compartido y un poco de locos, es una pasión y los coleccionistas buscamos tener cosas exclusivas, la joya de la corona”.
“Locos” unidos por el amor por las historietas de Hergé y que, quizás, definió de la mejor manera el escritor Frederic Tuten: “Tintín es la madurez de la inocencia”, frase con la que Reverté se identifica cuando relee, una vez más, los libros de Hergé.
Por ello, estuvo en la presentación de la exposición Hergé. The Exhibition en Madrid, muestra que ya había visitado en Lisboa y en París a su paso por estas ciudades: “Las aventuras de Tintín son la punta de la pirámide, una pirámide que es una obra gráfica completa. En esta exposición veremos a Hergé como ilustrador y publicista y como coleccionista de arte. Todos los que leíamos este Tintín éramos hijos de una Europa en blanco y negro y Tintín lo tenía todo, era y es una obra global: tiene argumento, intriga, dibujo, léxico, valores… y color. Su mundo de color es impresionante”.
Esto es lo que veremos en Hergé. The Exhibition, un paseo por las facetas del creador y curiosidades que pueden pasar desapercibidas pero que, expertos como el Cónsul Honorario de Syldavia en Barcelona, remarca: “fijaos en el periódico Libération en las primeras salas de la exposición. Es el número del día en el que murió Hergé. Y una absoluta obra de arte porque ilustra todas las noticias de la jornada con viñetas de Tintín”.
Y con polémica incluida, ya que en las páginas de contacto, una escena sexual asoma… “¡Pero si el interior está prohibidísimo!”, exclamó Reverté en cuanto vio el diario expuesto en la muestra. Hergé. The Exhibition es un homenaje que sitúa a Georges Remi como creador integral, como figura fundamental no solo del cómic, sino también del diseño gráfico y publicidad de la época. Un genio cuyo hijo, Tintín, es solo la punta del Iceberg.