Explicar el arte no es una ciencia exacta. No es, ni siquiera, algo que se pueda exponer de manera lineal. Mucho menos cuando se trata de artistas como Dalí, uno de los máximos exponentes del surrealismo y creador de explosiva y salvaje personalidad. Hay quien ha retado al genio, le ha lanzado un órdago para intentar poner en perspectiva todas las aristas de su obra… y lo ha conseguido: así es la exposición Desafío Dalí de la start up ArtDidaktik. Una muestra que cerrará sus puertas el próximo 5 de marzo y todavía puedes disfrutar en IFEMA.
Más que una exposición, la manera correcta de definir esta experiencia sería un viaje sensorial. Desafío Dalí trata de comprender el trabajo del creador, los lugares en los que se inspiró, las influencias, obsesiones… y hacerlo desde dentro de la propia obra gracias a la tecnología. Así, en cada una de las cinco áreas en las que está dividida la muestra, el espectador aprehende una idea más, un dato más, una visión más en profundidad sobre el personaje y sobre el artista. ¿Ambicioso, verdad? Por algo la llaman «la exposición imposible».
El viaje sensorial de Desafío Dalí
Cinco áreas temáticas, 2.000 metros cuadrados, 90 minutos de recorrido y 150 obras en formato digital. Este es el resumen numérico de una exposición que va más allá de lo común. Lo notaremos al pasear y explorar las cinco secciones en las que se divide la exposición.
Empezando por la compra de la entrada, ya que al adquirir el ticket, se ofrecerá una experiencia online con contenidos, juegos y retos. ¡Empieza el viaje! Una vez en IFEMA, la exhibición se organiza en cinco secciones: Descubriendo a Dalí (un túnel cronológico para poner en el tiempo las diferentes etapas creativas de Dalí y sus obras más importantes); Dalí Poliédrico (cómo salió del lienzo y exploró el cine e incluso el diseño de joyas); Las obsesiones de Dalí (Gala, los sueños, el Surrealismo…); La inspiración de Dalí (los paisajes que le inspiraron); y, por último, El espacio de la memoria (un lugar para la conversación, el debate, los talleres… también para el ocio con un selfie spot, un photocall y una tienda).
Los creadores de este concepto daliniano conciben Desafío Dalí como edutainment, es decir, la fórmula perfecta que une educación y pedagogía con entretenimiento y la difusión cultural. El objetivo no es que abramos las puertas de una exposición, es que nos metamos en el universo de Dalí y salgamos de él con conocimientos nuevos, frescos, y con una experiencia de ocio única a nuestras espaldas.
Se trata de preservar el legado cultural de Dalí y hacerlo eterno en el conocimiento de quienes visiten la exposición. Para ello, Desafío Dalí cuenta con formatos innovadores, tecnologías de última generación, lienzos en cajas de luz, vinilos, pantallas, gafas 3D, realidad aumentada, realidad virtual o micromappings y acompañamiento de audiorelato. Todo preparado para estimular los cerebros, para hacer funcionar el motor de la curiosidad y el aprendizaje.
El rigor académico de la exposición se funde con la tecnología en una exhibición disruptiva. Al entrar en Desafío Dalí no lo haremos a una exposición, lo haremos al universo de Dalí.