¿Qué relación tienen la Mata Hari y Carrie Mathison (protagonista de la serie Homeland)? El cine y el espionaje están unidos por su propia esencia: se trata de ser lo que no se es, de vivir múltiples vidas, de interpretar un papel. Esto es lo que analiza Top Secret: cine y espionaje, la nueva exposición de CaixaForum que estará en Madrid hasta el 22 de octubre.
En colaboración con la Cinémathèque Française, la muestra analiza esta relación entre cine y espionaje, entre ficción y ¿realidad? A través de 270 piezas, 90 clips de película y hasta 16 obras de arte, se establece un juego de miradas que entrelaza los sistemas de espionaje de los servicios de inteligencia a lo largo de los años con el oficio de actor y actriz.
Como comentaba la comisaria Alexandra Midal durante el acto de inauguración de la exposición, “el cine es un sismógrafo que mide la temperatura del contexto histórico del momento”. Y, por ende, el séptimo arte (en concreto, el género de cine de espías) es el elemento perfecto para explicar la historia de los agentes secretos.
Precisamente, la exposición también tiene como hilo conductor el implicar al propio visitante en una suerte de investigación. A lo largo de las diferentes salas, hay pequeñas instalaciones interactivas y elementos que descifrar así como mensajes ocultos y reflexiones sobre el espionaje, los espías y los espiados. ¿A qué grupo pertenece cada visitante?
Top Secret: cine y espionaje recibe al visitante con una imponente instalación artística: la lámpara de cristal de Murano del artista Cerith Wyn Evans. Esta, empieza a parpadear de manera intermitente; empieza a comunicar en código morse su mensaje. Es una de las obras de arte repartidas por la muestra que hace referencia al mundo del espionaje. Entre ellas, encontraremos piezas de Andy Warhol, David Lynch, Nina Childress, Sophie Calle…
El resto del recorrido de la muestra se establece en orden cronológico y temático atravesando las principales turbulencias sociales y políticas de la historia en cinco ámbitos.
Comienza en el origen del cine y las técnicas modernas de vigilancia del siglo XIX; continúa por el retrato de la figura de la mujer en el espionaje y el estereotípico papel de femme fatale (esta exposición ahonda en la complejidad de este papel, mucho más allá del simplista sexpionaje retratado en el cine); los agentes de la Guerra Fría y el “dandismo” (retratado en personajes épicos como James Bond); el despliegue de espías ante la lucha contra el terrorismo; el culmen final con una reflexión sobre los ciudadanos espías.
No en vano, Matthieu Orléan, comisario de la exposición, comentaba en la rueda de prensa de presentación: “el cine de espías es un documental sobre la época, sobre la KGB, el espionaje soviético… una coexistencia que todavía resuena”. Esta relación se plasma de la forma más heterogénea, a través de gadgets de películas, de objetos históricos, de clips de films y de fotografías, documentos, obras de arte, etc
Podremos ver el cocodrilo submarino en el que se camufló James Bond en Octopussy de 1983; un paraguas cuya punta se utilizaba para guardar veneno (e inyectarlo), bolsos que son grabadoras, cajetillas de tabaco que eran cámaras fotográficas, carteles de propaganda que durante la Guerra Fría animaban a guardar silencio (sobre todo si uno se encontraba en presencia de una “mujer atractiva” y posiblemente sospechosa…).
Más allá de la exposición
CaixaForum presenta un completo dossier de actividades en paralelo a la muestra que arrancarán a la vuelta de las vacaciones. Entre ellas, destacamos:
- Ciclo de conferencias: «Espías. Una historia secreta del siglo XX» (del 28 de septiembre al 17 de octubre).
- Ciclo de cine: «Cine y espías» (del 15 de septiembre al 3 de noviembre).
- Noche temática Top Secret: viernes 6 de octubre de 20.00 a 23.00h.
- Escape Room para familias espías: «Nunca has estado aquí» (12, 13, 14 y 15 de octubre).
- Ciclo pequeños cinéfilos: «Detectives, espías y fisgones» (del 16 de septiembre al 28 de octubre).