Únete a Wanderlust 108, el mayor evento de yoga de Madrid el 5 de octubre.
Cualquier disciplina artística, deportiva o del tipo que sea susceptible de ser llevada a la máxima expresión es susceptible también de ser disfrutable –y disfrutada– en comunidad. En comunidad y en eventos. En eventos que son bautizados como festivales.
Festivales, por ejemplo, de fútbol; son Mundiales o Eurocopas. Festivales, por ejemplo, de música, que se reparten por todo el territorio nacional a lo largo del verano. Festivales, también (sólo faltaba), de yoga. ¿Cuál?, te preguntarás con buen tino. Wanderlust 108, te responderemos nosotros con mejor tino aún.
Porque eso es el Wanderlust 108: un festival del yoga. Un evento disfrutable en comunidad. Una oportunidad de disfrutar una de las aficiones más sanas existen rodeada de frikis que lo disfruten tanto o más que tú. Un plan irrechazable, cuya entrada puedes comprar en este link.
La composición del Wanderlust 108 en Madrid es la siguiente. Primero, una carrera de cinco kilómetros -o caminata, ahí ya depende el estado físico de cada uno- que integra todo un triatlón de yoga. Luego toca una clase de yoga de 90 minutos: la clase, por cierto, está dirigida por los mejores profesores nacionales e internacionales. Y para cerrar el triatlón: una meditación guiada.
Para entonces, y habida cuenta de las calorías gastadas, será tiempo de comer. Tiempo de comer y de disfrutar de los foodtrucks que, como buen festival, tiene el Wanderlust 108. Acabada la comida, es el turno de la música. Ritmos acústicos y música electrónica tendrán presencia para poner el broche de oro a un día inigualable.
Como festival que es, entonces, dura todo el día. Empieza a las 8:00 y acaba a las 18:30. Casi doce horas para alcanzar el objetivo base: que tu cuerpo se sienta mejor -con diversión mediante-.
Siguiendo con la idea del festival, dicho sea de paso, y como si el Wanderlust 108 fuera itinerante, cabría añadir que es un festival que ha triunfado ahí donde los fieles han hecho el saludo al sol: Los Ángeles, en Londres, en Roma, en Yokohama o en Washington y en Barcelona.