Pocas artistas femeninas han despertado la devoción que despierta Frida Kahlo. Paradigma de la genialidad plástica, el orgullo azteca, del feminismo y de la resiliencia frente a la adversidad, la artista mexicana nacida a principios del siglo XX es un incuestionable icono del XXI.
Carla Prat Perxachs es la directora artística del proyecto expositivo de Vida y obra de Frida Kahlo creado por Acciona Ingeniería Cultura, una completa retrospectiva audiovisual que trasciende la leyenda de la artista y que se presenta estos días en el Teatro Instante de Madrid (Palos de la Frontera, 20).
Carla ha investigado y orquestado el proyecto dedicado a Frida Kahlo quien, entre otras proezas, logró convertirse en el primer artista mexicano que formó parte de la colección del Museo del Louvre y que se codeó con grandes leyendas como Pablo Picasso, Alice Rahon, André Breton y León Trotski.
Este, y otros secretos, han salido a la palestra durante la hora de conversación con una de las mujeres que más y mejor conoce la vida y la obra de Frida Kahlo. Ella lo resume así: «Frida Kahlo fue vanguardista y feminista antes de que fueran un concepto en sí mismo. Esta exposición es un homenaje a todo lo que consiguió en vida».
¿Frida Kahlo sigue siendo un referente en 2022? Frida Kahlo no es una moda. Frida es un referente mundial por defender cuestiones vigentes hoy en día: su propia autonomía, la libertad para opinar, por reivindicar su personalidad e independencia y por hacerse a sí misma. Además, se ha convertido en un icono feminista por varias razones. Entre otras, porque fue pionera en el autorretrato femenino, algo prácticamente inexistente en esa época: eran los hombres los que dibujaban a las mujeres.
¿Y cómo se materializa en nuestros días? El hecho de romper con la norma, sin ser consciente del impacto que tendría en el futuro, ha permeado en nuestra actualidad. Su mensaje resuena con la sociedad actual, por la coherencia y por su actitud vital. Para empezar, no dejó que sus limitaciones físicas fueran un escollo en su vida. Es un mensaje poderoso, inclusivo y en defensa de la diversidad.
¿Por qué una artista mexicana del siglo XX sigue despertando esa fascinación? «Esa fascinación se origina en los años 70, cuando se pone el foco en el personaje. Después, llegó el libro de Frida, de Hayden Herrera, en el que se basa la película de Hollywood. Su leyenda ha crecido gracias a hechos como el de la reciente venta de una de sus obras por 39 millones de dólares».
¿Hay constancia de obra suya en Madrid? «Lamentablemente, no hay registros de obra suya en los grandes museos de Madrid. Tampoco consta que haya obra suya en España. Gran parte de su trabajo forma parte de colecciones privadas en Estados Unidos y México. Por ejemplo, su gran obra Las dos Fridas está expuesta en el Museo de de Arte Moderno de México, aunque es una obra que viaja mucho. La obra de Frida es difícil de contemplar, porque no es extensa y está en manos privadas. Por eso es tan especial encontrarla en manera inmersiva y en un espacio underground como lo es el Teatro Instante«.
¿Cómo disteis con el espacio adecuado? «Fue complicado. Madrid es una gran ciudad y casi todas las dinámicas artísticas se dan en el centro. Vimos varios espacios y finalmente nos convenció el Teatro Instante, que después adaptamos para el proyecto. La magia es encontrarse con Frida Kahlo en este espacio tan singular».
¿El vínculo entre Madrid y México ha ayudado a consolidar esa fascinación? «Lo mexicano es una tendencia y México es un país que tiene una gran acogida en Madrid. Culturalmente, son países que están hermanados y hay admiración mutua y fascinación por su gastronomía. Eso se ve en en espacios como la Casa de México, especialmente en su increíble restaurante Puntarena».
¿Qué aspectos de la artista han marcado su leyenda? «La narrativa en torno a su figura, especialmente popularizado por el personaje que interpretó Salma Hayek, ha construido un storytelling de Frida que no se corresponde, a veces, con la realidad. Gracias a su diario, su correspondencia con amigos y familiares, así como y a los testimonios de la gente que trató con ella, tenemos un conocimiento más profundo de su personalidad. Para la exposición, hemos tratado directamente con el Banco de México, que gestiona el legado artístico de Frida y de Diego, y quien nos ha cedido los permisos de su obra pictórica y de sus textos, y con la Casa Azul para acceder al inmenso archivo fotográfico familiar. Por eso, esta exposición es tan interesante en su propuesta y composición artística«.
Corren mitos y falsas creencias en torno a su vida, ¿qué verdades arroja esta exposición? «Lo que nos ha llegado de Frida ha sido el dolor y lo que no pudo hacer: sus secuelas tras el accidente, su incapacidad para ser madre o la carencia afectiva con Diego. El discurso que marca la exposición es más contemporáneo: no queremos juzgarla, nos hemos centrado en admirarla. La falsa creencia es que Frida tuvo un accidente que la limitó, la realidad es que la hizo renacer. En sus textos, se cristaliza su amor por la vida, su agradecimiento a los suyos y su resiliencia, un discurso por cierto muy actual en esta era pospandémica».
¿Y qué mitos desmonta Vida y Obra de Frida Kahlo? «La exposición ha querido darle voz a su historia y visibilidad a todo lo que consiguió. Hemos querido insuflarle una dimensión optimista de su trayectoria artística y vital y remarcar que ella fue una artista exitosa en vida, al contrario de lo que se ha dicho a menudo. Expuso en Estados Unidos y en Europa. Otro mito que desmonta es su faceta como artista no realizada. Frida fue una pintora reconocida a nivel mundial que se codeó con la vanguardia intelectual de su época».
¿Qué otras curiosidades nos muestra la exposición? «Frida pintaba en pequeño formato, en contraste con las grandes dimensiones del trabajo de Diego Rivera. Es un poco el paradigma de su relación. Su obra sobresale, a menudo, por encima de la de Diego Rivera. Frida Kahlo fue una pionera y una intelectual en una era en la que la mujer estaba silenciada y viajó sola a pesar de sus dificultades. Fue independiente hasta el final. Eso sin dejar de lado su apego a la vida familiar y su querencia por su hogar, ubicado en la Casa Azul, hoy convertido en museo».
¿Y qué descubre con respecto a su relación con Diego? «Hemos querido ponerle voz a sus sentimientos hacia el pintor. Dejamos que ella cree su propia narrativa de amor y desamor a través de sus testimonios escritos en el Diario. Hoy diríamos que tuvieron una relación compleja, tal vez tóxica, y la gente empatiza con ella al conocer su historia. Y, en realidad, ambos se amaron a pesar de las diferencias de edad y de las limitaciones de la época. Este es un proyecto que admira a la mujer, a la pintora y al personaje«.
¿Cómo ha sido la acogida desde su apertura? «Ha sido buenísima, ya hemos recibido más de 50 mil visitantes. El personaje llama la atención a un público muy diverso, tanto aquellos que que ya saben algo de Frida y aquellos que no la conocen. Creo que hemos cumplido con las expectativas de los visitantes de ver algo innovador y de calidad sobre Frida. La gente se sorprende positivamente: «Vaya, no me esperaba esto». Tal vez porque el lenguaje del arte inmersivo es reciente. Es otro lenguaje y es distinto al del museo, aunque complementario a la experiencia museística. Pueden convivir ambos formatos a la perfección. De hecho, la escena del final de la exposición hace un guiño al museo tradicional y la añadimos casi por petición popular (no haremos spoilers)».
Con respecto al público infantil, ¿qué es lo que más les llama la atención? «Lo disfrutan mucho los niños de todas las edades. Los más pequeños se fascinan con los animales y los colores; los más mayores, que ya saben algo de ella, se recrean con la música y con el audiovisual, al fin y al cabo, son nativos digitales. Es una experiencia muy dinámica y apta para todos los públicos».
¿Qué relación unía a Frida con Madrid? «La gran verdad sobre este asunto es que no existen datos que confirmen que Frida recalara en Madrid, ni en España, en toda su vida. Hubo algún vínculo directo con un amante español, así como indirecto: la artista fue afín al Partido Comunista donde trabó amistad con Tina Modotti, la fotógrafa revolucionaria que lucho por la República durante la Guerra Civil».
Si quisiéramos trazar una ruta de Frida por Madrid, ¿dónde nos llevaría? «Si Frida Kahlo viniera a Madrid, iría primero a visitar ‘Vida y Obra de Frida Kahlo’ para cerciorarse de que todo va viento en popa (risas). Después, se iría a buscar una de las tiendas vintage de Malasaña para nutrir su colorido armario. De ahí, se escaparía ver la exposición dedicada a la arquitecta alemana Anna Heringer, en la Fundación ICO. A la hora de comer, acudiría a un restaurante de alta cocina mexicana como Tepic, que este mes ha diseñado el menú Frida Kahlo con motivo del Día de la Mujer: aperitivo de tinga de pollo, tostada de pulpo, tamal de cochinita pibil, pastel de elote y un cóctel Mexican Mule.
¿Y después del festín? «Por la tarde, se acercaría a dar una clase magistral para niños, como las que tienen lugar estos días en la Casa del Lector, en Matadero Madrid. Finalmente, daría por concluido el día con sus amigos madrileños brindando con unos mezcalitos en La Mezcalería, por supuesto».