“Estamos ante un proyecto que se está anticipando a las necesidades de una zona con cada vez más vecinos y afluencia de viajeros de todos los puntos de la región”, ha explicado Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, durante la inauguración del intercambiador de Valdebebas: el sexto que se habilita en el municipio.
El nuevo intercambiador conecta las líneas C-1 y C-10 de Cercanías con los autobuses urbanos del Servicio Especial 709 de la EMT, que van desde IFEMA hasta el Hospital Enfermera Isabel Zendal. En los próximos días, estas líneas también podrán enlazar con el interurbano 828 (que pasa por Canillejas, Alcobendas y la Universidad Autónoma) y el Bus Rapid con destino al Hospital Ramón y Cajal (BR1).
En las inmediaciones del edificio habrá zona para taxis, una estación de Bicimad y paradas de la EMT por las que pasarán los autobuses 171 (Mar de Cristal-Valdebebas) y 174 (Plaza de Castilla-Valdebebas). Además, se habilitarán 200 plazas de aparcamiento para coches y motos.
Otra de las iniciativas que la Comunidad pondrá en marcha dentro del intercambiador es la instalación de una parada de metro que conecte Valdebebas con Mar de Cristal a través de la línea 11. La ampliación de este recorrido de Metro de Madrid incluye paradas en IFEMA, el aeropuerto de Barajas y la nueva Ciudad de la Justicia.
El edificio destaca visualmente por su peculiar diseño, inspirado en el Pabellón de los Hexágonos: una maravilla arquitectónica que representó a España en la Exposición Universal de Bruselas (1958). Con 7.000 metros cuadrados y dos plantas, el intercambiador se asienta sobre una parcela con 14 locales comerciales que de momento tienen la verja echada.
La Comunidad de Madrid prevé que el nuevo punto de conexión reciba a 35.000 viajeros el día de su apertura, y que esta cifra se multiplique cuando haya eventos en IFEMA (a la que se podrá entrar directamente desde el intercambiador) o carreras de Fórmula 1.