Por muy utópico y lejano que nos suene, esta noticia podría estar más cerca de ser una realidad que de una fantasía.
Es una de las medidas que a la actual alcaldesa de Madrid le gustaría llevar a cabo para reducir la contaminación de nuestra ciudad y al mismo tiempo, mejorar la movilidad. Esto podría suponer el comienzo para crear un Área central de acceso restringido al vehículo privado que ocupase prácticamente todo el distrito Centro. La Gran Vía reduciría los carriles destinados al tráfico y quedaría limitada al transporte público, por lo que los peatones tendrían preferencia ante cualquier otro medio de transporte.
Aunque aún no se sabe si se llevará a cabo esta idea, de ser así, habría que esperar hasta comienzos de 2018 para poder disfrutarla como peatón.